Parece ser que en algunas partes de China comer estas cosas era normal en ciertas épocas en que no había nada mejor. Este restaurante ha querido recuperar esa tradición sirviendo tales delicatessen, eso sí, muy bien presentadas, con miel, limón, chili o sésamo.
El restaurante abrió sus puertas en noviembre de 2006 y ha sido todo un éxito desde entonces. Es frecuentado sobre todo por hombres que, siguiendo la costumbre china, piensan que comiendo genitales incrementarán la resistencia y tamaño de los suyos. En fin.
Para que se hagan una idea, la principal especialidad del local es el pene de foca canadiense, y cuesta unos 300 euros. A mi ya se me revuelve el estómago, pero seguro que está buenísimo.
Vía | Gadling Más Información | China Daily