Hasta el momento os he hablado de muchas de las maravillas naturales que hay en Islandia. Sin embargo, en este fascinante país también se pueden visitar lugares curiosos que, precisamente, no son demasiado agradables. Me estoy refiriendo a los secaderos de pescado tradicionales.
Nosotros tuvimos la oportunidad de visitar alguno en la península de Reykjanes, y el olor que despedían era realmente nauseabundo. Por allí no había absolutamente nadie.
Estos secaderos de pescado tradicionales están construidos con enormes palos de madera que colocan sobre la arena volcánica. De estos mástiles había colgados miles de pescados secándose al sol.
Pese a que estaba relativamente alejado del mar, el suelo de arena negra estaba lleno de raspas que caían del pico de las gaviotas que se acercan de vez en cuando a por su festín.
Si tenéis la oportunidad de visitar estos secaderos de pescado tradicionales en Islandia no la dejéis escapar. Pese al olor, os pueden quedar unas fotografías muy artísticas.
Imagen | Pau En Diario del viajero | Snæfellsjökull, la entrada al centro de la Tierra de Julio Verne está en Islandia, Las casas con tejados de turba de Núpsstaður en Islandia