Los vinos españoles están muy de moda. También se conoce a los californianos, los franceses, sudafricanos, chilenos… pero ¿qué pasa con los griegos? Existe un vino llamado retsina y que es un caldo 100% hecho en Grecia.
Aquellos que hayáis estado de viaje en Grecia, habréis comprobado de primera mano que la gastronomía helena se asemeja muchísimo a la española. Al fin y al cabo, disponen de los mismos ingredientes y de unas condiciones climáticas muy similares a las que disfrutamos en España.
En las obras de los clásicos griegos, se cita en numerables ocasiones al vino y a su dios Dioniso, sin embargo, pese a su longevidad y buenas condiciones climáticas, el vino de Grecia no ha alcanzado la fama internacionalmente.
La retsina, es por tanto, un vino elaborado durante dos milenios. Principalmente se sirven retsinas blancas, aunque también se pueden encontrar rosadas. La principal diferencia con nuestros vinos blancos, es que la retsina está perfumada con resinas de pino, lo que le imprime un fuerte carácter, para nada desagradable.
Si habéis viajado a Grecia, sabréis que no es nada complicado encontrar retsina en los restaurantes y tabernas. De hecho, sirven como mínimo una retsina de la casa, que va de maravilla para acompañar los platos de pescado y marisco.
Si viajáis a las islas griegas, no pidáis vino, pedid que os saquen retsina, un vino 100% hecho en Grecia.
Imagen | Harry Kontos
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