Completamos hoy nuestro recorrido por las regiones de Francia donde esbozamos apenas algunos de los muchos atractivos que tienen para el visitante.
Aquitania
Es una de las regiones mas extensas, variadas y ricas en patrimonio històrico. Viñedos, bosques, ríos... Aquitania se extiende desde el Macizo Central francés hasta los Pirineos con una larga franja costera sobre el Cantábrico. Se encuentra aquí uno de los nucleos habitados más antiguos de la historia del hombre: las cuevas de Lascaux (foto).
Burdeos, una de sus principales ciudades, es bien conocida como sinónimo de grandes vinos y de historia. En la región de Aquitania encontramos también Las Landas, una zona baja de suelos arenosos y una de las más densamente arboladas de Europa.
Asimismo, ya en la zona fronteriza con España, llegamos a los Pirineos Atlánticos con un litoral que atrae la atención de surfistas de todo el mundo que se acercan a Saint Jean de Luz y sus magníficas olas.
Nombres como Biarritz marcan sitios de gran presencia turística y en el interior también como con la elegante ciudad de Pau.
Pirineos Central
Esta zona es uno de esos secretos mejor guardados y al alcance de la mano especialmente de los viajeros españoles.
Se sitúa en la frontera de Aquitaine, formada por la meseta del Causse. La principal ciudad es Rodez, que como conjunto es considerada como una de las maravillas de la arquitectura gótica francesa. Su gran torre roja, domina las estrechas calles que se confunden con las pequeñas plazas.
Encontraremos muchas veces aldeas y pueblos construidos sobre la roca del lugar, tan bien hechos que se confunden con el paisaje y son apenas reconocibles por el viajero.
Millau es el lugar ideal para acceder a las gargantas del río Tarn, si vamos hacia el sur, llegamos a Roquefort, cuna de unos de los quesos favoritos de Francia. Zona también de viñedos y de un cava especial, con la posibilidad de visitar las bodegas (y degustar, claro).
En Auch, la antigua Novem Populena romana, nos encontramos con una de las ciudades más importantes de Galia que hicera frente a Burdeos en su tiempo. Allí no debemos dejar de ver la catedral o la estatua a d'Artagnan, el famoso mosquetero.
Languedoc-Rosellón
Esta zona, si bien está bajo el dominio francés desde el siglo XIII, sigue manteniendo sus raíces y su lengua provenzal: la lengua de Oc.
En su costa, entre Perpiñan y Montpellier se ubican algunos centros turísticos de interés como La Grande Motte, Port Bacarés o Port Leucate. Recordemos que Perpiñan fue sede de la corte del Reino de Mallorca, por lo que su patrimonio histórico y arquitectónico nos resultará muy interesante de conocer.
Los viñedos vuelven a estar presentes ya que aquí se producen excelentes caldos desde la época romana. Los interesados no deben dejar de visitar Béziers o Narbona y visitar las bodegas.
Montpellier, uno de los puertos más importantes de importación de especias de la antigüedad, es un centro de estudios reconocido desde hace años. Sus museos de arte e historia nos contarán mucho de lo pasado por estas tierras.
Estamos aquí también cerca de Nimes y sus ruinas romanas, Aigues-Mortes, Carcasonne, etc.
Provenza
Asomada al Mediterráneo y recostada en los Alpes, la Provenza rodea al Principado de Mónaco y es hogar de la célebre Costa Azul francesa.
Hace un tiempo ya tratamos mas en detalle las bondades que ofrece la Provenza al viajero. De todas formas, es fácil tentarse por los campos y pequeños pueblos, por la historia en Arlés o Avignon, por el estilo de Marsella, St.Tropez, Niza o Cannes, por la magnificencia de los Alpes frente al mar.
En fin, una región que se nos presenta como una opción ideal para combinar Naturaleza y sofisticación, tranquilidad o jet set a gusto de cada uno.
Córcega
Ubicada al sur de la Costa Azul, y al norte de Cerdeña, es más conocida por ser el lugar de nacimiento de Napoleón Bonaparte. Sin embargo la isla tiene una extensa historia y una naturaleza imponente.
Es una tierra ruda, de montañas asomadas al mar que recortan cabos y bahías, playas escondidas y salientes de rocas impresionantes. Playas de arenas muy finas, bosques y montes de naranjos, tierra seca en el interior y un azul profundo en sus casi 1000 kilómetros de costas.
Ajaccio, su capital, es una ciudad blanca asomada a una hermosa bahía donde la figura de Napoleón está siempre presente. En un recorrido no debemos olvidar a Bastia, en el norte de la isla.
Hemos dado un corto paseo por las regiones francesas. Sólo un anticipo de lo mucho que nos espera allí, para tentarnos y comenzar a planear nuestro próximo viaje.
Fotos |JackVersloot y Wolfgang Staudt en Flickr En Diario del Viajero | Regiones de Francia (I) y (II)