Ya os hemos hablado de la roca conocida como el púlpito de Preikestolen, un mítico promontorio que se adentra sobre los fiordos noruegos, en el que todo el que va quiere hacerse fotos para que se vea la altura desde la que se realizan.
Si hace años mi compañera Eva os contaba como sobrevolar este fiordo en helicóptero para disfrutar de sus vistas desde lo alto, hoy os enseñamos cómo es el púlpito de Preikestolen visto desde el fiordo de Lysefjord desde una zodiac.
La roca se alza a 640 metros del fiordo Lysefjord en Stavanger por lo que sin duda parece mucho más pequeña desde abajo, pero la inmensidad del fiordo y los maravillosos paisajes de los alrededores hacen de esta excursión una experiencia inolvidable.
Por unos 100 euros por persona, se puede contratar una excursión que parte desde las poblaciones cercanas como Stavanger, formando parte de un grupo de unas diez personas. Las zodiac son diferentes a las de paseo, ya que en ellas se viaja a horcajadas del asiento individual, como si se estuviera montando a caballo.
El precio de la excursión incluye también el equipamiento, mono aislante, chaleco salvavidas, gafas protectoras y todo lo necesario para no pasar frío ni mojarse la ropa con los inevitables rociones que provocará la zodiac en su desplazamiento.
A lo largo del trayecto, se realizan algunas paradas, para disfrutar de la belleza de los laterales del fiordo, viendo algunas cascadas naturales, grutas y recovecos en las rocas o simplemente, de los reflejos de las piedras en el agua.
El recorrido viene a durar aproximadamente unas tres horas y media entre la ida, la contemplación del púlpito y la vuelta y es realmente fascinante. Si tenéis un día claro podréis gozar de las vistas de la piedra de Preikestolen desde abajo, que se reconoce perfectamente -parece un trampolin visto desde la piscina- pese a que su inmensidad no se aprecia tanto debido a los más de 600 metros de altura a que se encuentra.
Si tenéis un día de bruma o niebla, os encontraréis con una imagen sorprendente, en la que parece que desde lo alto del púlpito van a aparecerse los míticos dioses vikingos o que se va a producir algún tipo de espectáculo como cuando los artistas aparecen tras la cortina de humo en un concierto.
Aunque las vistas desde lo alto de Preikestolen son fascinantes, también merece la pena visitar el púlpito y verlo desde abajo. La experiencia es muy grata, te ahorras la caminata hasta arriba y el recorrido es realmente sorprendente.
En Diario del Viajero | La roca del Púlpito en Noruega
En Diario del Viajero | Sobrevolar el púlpito desde un helicóptero