La encuesta bianual de la Unidad de Inteligencia Económica (EIU) publicada esta semana compara el costo de los bienes y servicios en dólares de 130 ciudades.
Atribuye la caída de Tokio al segundo puesto al “debilitamiento del yen combinado con años de poca inflación y deflación de la economía” nipona. Mientras que “Noruega ha protagonizado un fuerte crecimiento económico tras una recuperación en el 2004".
Por su parte, Reykjavik, la capital de Islandia está en el tercer puesto seguida de la japonesa Osaka.
Ocho de las diez ciudades más caras son europeas mientras que New York, que siempre ha tenido fama de cara, bajó al puesto 27.
Los grandes saltos los han dado las ciudades brasileñas de Río de Janeiro y Sao Paulo que escalaron 22 puestos.
La última del ránking: Teherán, la capital de Irán es actualmente la ciudad más barata del mundo, que casualmente hace 14 años fue desplazada por Tokio tras una revaluación de su moneda.