En tiempos de tanta tecnología e ingenio en la forma de exhibir colecciones en los museos, podemos volver atrás en el tiempo y visitar un museo tradicional, pero que al mismo tiempo puede encantar a los niños.
Hablamos del Museo Antropológico Horniman, en Londres. Ubicado en un amplio jardín, en este museo podemos ver las piezas exhibidas en las tradicionales vitrinas, sin ordenadores ni pantallas táctiles tan comunes hoy en día.
Pasear por sus salas y observar los objetos exhibidos con sus tarjetas escritas a máquina, o hacer una breve parada en el acuario, nos permitirá también darles una clase de historia a nuestros hijos.
Hay una galería dedicada al arte africano, afro-caribeño y brasilero, con interesantes piezas, entre las que me gustaría destacar más de 1600 instrumentos musicales originarios.
El museo está especialmente preparado para recibir familias, con un sendero natural por sus jardines, talleres para los peques y una selección de objetos que pueden tocarse directamente. Además tiene un hermoso pabellón de cristal con una cafetería para hacer un break y tomarnos un té.
Máscaras, vestimenta, juegos, objetos cotidianos y un sinfín de animales disecados a la vieja usanza, son una ventana a muchas culturas. Es también una de las pocas oportunidades para que todos (grandes y peques) podamos ver cara a cara un dodo, osos polares o una morsa gigante. Un viaje al pasado.
La entrada es gratuita y puedes encontrar toda la información para organizar tu visita en la web del museo.
Sitio web | Museo Horniman
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