Esta pequeña estatua mide unos 14 centímetros de alta y es toda una celebridad en Estocolmo. No por la belleza de la estatua en sí misma, sino por la fama que ha alcanzado pese a su tamaño. Järnpojken se ha convertido por méritos propios en la escultura pública más pequeña que hay en Suecia, y probablemente de Europa.
Llamado Pojke som tittar på månen(chico mirando a la luna) o Järnpojken (Chico de hierro), esta diminuta estatua fue esculpida por el artista Liss Eriksson en 1954, aunque fue inaugurada en 1967. Es muy típico que los turistas que se topen con el Järnpojken vayan dejando monedas para rendirle culto, ya que la leyenda cuenta que puede atraer a la fertilidad.
Sin embargo, hay una iglesia cercana que se encarga de retirar las monedas y de evitar que se propague este culto pagano. Pese a los esfuerzos de los vecinos clérigos, el Järnpojken no se ha quedado sólo en una leyenda.
Imagen | Pau En Diario del viajero | Las estatuas más curiosas del mundo En Diario del viajero | Un vistazo a la ruta de "Millennium" en Estocolmo