A pesar de que nuestro planeta resulta inacabable a efectos de espacio (toda la humanidad podría vivir holgadamente en un país del tamaño de la Península Ibérica ajustándose a una densidad demográfica como la que hay en Madrid), lo cierto es que nos concentramos en puntos muy concretos.
Y esos puntos, a veces, se nos hacen pequeños. Es el caso de Japón, por ejemplo. O de los Países Bajos. Por eso tenemos que ganar tierra al mar, construyendo islas artificiales.
Flevopolder
Hong Kong es una ciudad que utiliza frecuentemente terreno artificial para la construcción de nuevos rascacielos y otras construcciones. Popularmente se dice que Hong Kong es prácticamente tierra construida por el ser humano.
En la bahía de Osaka, Japón, el Aeropuerto Internacional de Kansai fue construido sobre una isla artificial, en la obra de ingeniería civil más costosa de la era moderna. Pero si hablamos estrictamente de islas, la mayor es otra.
La mayor isla artificial del planeta (y con mucha diferencia) es Flevopolder, en los Países Bajos, construida durante los años 1950 y 1960. No en vano, esta isla tiene nada menos que 970 kilómetros cuadrados de extensión.
El nombre de "Flevopolder" se retoma por el antiguo lago Flevo que fue secado enteramente por la construcción de tierras ganadas al mar.
Actualmente el Flevopolder se ubica en una gran parte del original lago Flevo. En la actualidad, el territorio lo ocupan ahora plácidos campos de cultivo y varias poblaciones.
Flevopolder es un pólder. Los pólder son las superficies terrestres ganadas al Mar del Norte. Esta técnica se utilizó por primera vez en el siglo XII, en la región de Flandes. Pero, en comparación con varios pólders, el Flevopolder está rodeado completamente por agua, lo cual podría decirse que es una isla, en vez de un pólder.
En 1972 se estableció el municipio de Dronten, en 1980 el municipio de Lelystad, y en 1984 el resto del territorio en Flevopolder se dividió en los municipios de Almere y Zeewolde. La provincia de Flevoland se estableció en 1986. El lugar más grande del Flevopolder es Almere.
Hay muchas islas artificiales en el mundo, desde los crannógs en la Escocia e Irlanda prehistórica, los centros ceremoniales Nan Madol de Micronesia y las islas flotantes del lago Titicaca en Bolivia y Perú, hasta muchas otras. Pero Flevopolder tiene un encanto especial. Sus primeros moradores, los habitantes de las islas Frisias ya construían diques para someter al mar el Norte.
Las Islas Palmeras en Dubai son las islas artificiales más famosas del mundo. Son tres: Palma Jumeirah, Palma Jebel Ali y Palma Deira, ubicadas en el golfo Pérsico y en las aguas litorales del emirato de Dubai, de los Emiratos Árabes Unidos. Por su parte, Hong Kong está proyectando las islas artificiales residenciales más grandes del mundo.
Se crearán 1.000 hectáreas de tierra frente a la isla más grande de Hong Kong, Lantau. Será el doble que la Palm Jumeirah de Dubai, actualmente una de las islas artificiales más grandes del mundo, con 560 hectáreas. Las islas proporcionarán espacio para hasta 260.000 pisos y albergarán a más de 1.1 millones de personas.