El puente de Alejandro III está considerado como el más bonito de París por muchos de los que lo conocen, y yo recomiendo sin dudarlo una parada en este espectacular espacio sobre el Sena que no nos costará encontrar.
El puente de Alejandro III une la gran explanada de Los Inválidos con el complejo monumental formado por dicho puente y el Grand y el Petit Palais. Si bien no todos estarán de acuerdo en que es el puente más bonito, se trata del más largo de París.
La primera piedra de la construcción del puente fue puesta en 1896 por el Zar Nicolás II de Rusia, donde antes había un puente metálico colgante. El puente actual fue inaugurado en 1900, y pasó a ser declarado monumento histórico en 1975. La belleza del puente lo merece, y en él destacan las 4 columnas de 17 metros de altura coronadas por esculturas doradas y las distintas estatuas que lo decoran.
Las columnas se sitúan tanto en la orilla norte como en la sur, y tienen en lo alto estatuas de Pegasos de bronce dorado y en sus pies tiene cada una dos estatuas, en total cuatro, que representan a "La Francia de Carlomagno", "La Francia Contemporánea", "La Francia de Luis XIV" y "La Francia Renacentista". También hay cuatro estatuas de leones.
Las guirnaldas de conchas y de flora marina suspendidas bajo la cornisa permiten equilibrar el conjunto. Como muestra de la alianza franco-rusa el puente cuenta con unas estatuas que representan “Las Ninfas del Sena”, que representan a Francia, y “Las Ninfas de Néva”, a las de Rusia. Treinta y dos farolas de bronce situadas en las barandillas iluminan el puente. Las cuatros farolas de los extremos del puente están más ornamentadas.
En definitiva, la imagen de este hermoso puente sobre el Sena es imprescindible. También si lo recorremos desde abajo, en un paseo en barco, obtendremos unas imágenes estupendas del Puente de Alejandro III, el más bonito de París.
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