Auschwitz. Tras más de 50 años del genocidio que realizaron los nazis principalmente sobre la población judía, la palabra continúa generando pavor a quien la escucha. Entrar en el museo de Auschwitz, hoy en día, no sólo da pavor sino incluso que puede ser una experiencia traumática para todo ser humano con un mínimo de sensibilidad.
El pueblo en realidad se llamaba Oświęcim y se encuentra a una hora aproximadamente de Cracovia en autobús.
En Oświęcim los nazis establecieron un campo de concentración que inicialmente estaba destinado a presos políticos polacos. Con el tiempo, se convirtió en un campo internacional con prisioneros de guerra soviéticos y gitanos. Y finalmente, a partir del 1942 se convirtió en el mayor centro exterminador de la raza judía procedentes de cualquier punto del continente europeo.
Un millón y medio de seres humanos perecieron en este inmenso campo de concentración dividido en cuatro zonas, dos de ellas destruidas por los mismos nazis para evitar pruebas justo antes de la liberación. Existen tours desde Cracovia para visitar el lugar. De todas maneras, sale más económico si vais por vuestra cuenta en autobús. La frecuencia es notable y parten de la misma estación de autobuses central de Cracovia y os dejan en el lugar en una hora aproximadamente. En el museo de Auschwitz, ubicado en lo que fue el centro Auschwitz I existen guías titulados (principalmente en inglés) que en grupo os explicarán y acompañarán por el ténebre lugar durante más de tres o cuatro horas. La visita incluye Auschwitz I y Auschwitz - Birkenau.
Un lugar que rompe el corazón. Un lugar donde nadie posa para los fotos y pocas son las sonrisas que la cámara captura. Un lugar que todo ser humano debería hacer como peregrinaje y aprender de los errores.
Más información | Auschwitz Memorial and Museum