Dublín es una ciudad partida en dos por el río Liffey, con zonas bien delimitadas. Hoy nos quedamos al norte del Liffey, donde la calle o'Connell hace de columna vertebral y donde encontramos muchos recuerdos del mundo de Joyce y de la Independencia. Os proponemos ocho paradas en este Dublín cargado de literatura e historia, elegante y animado.
A fines del siglo XVIII se quiso atraer a la alta burguesía a esta parte de la ciudad y aún quedan las casas señoriales con sus características puertas multicolor, numerosos museos, avenidas principales cargadas de símbolos y otros puntos de interés que pasamos a recorrer.
- La avenida O'Connell es una de las más concurridas de Dublín, junto a Grafton Street, al sur del rio. En ella encontramos comercios, locales de ocio, el omnipresente The Spire (la espiral, una gran aguja de 120 metros de altura) y estatuas dedicadas al "Libertador" Daniel O'Connell, la de Jim Larkin o la de James Joyce (en una calle peatonal perpendicular, Earl Street).
- En esta avenida también encontramos la General Post Office, símbolo de la sangrienta revuelta de 1616, una rebelión que tuvo lugar en Irlanda contra la autoridad del Reino Unido, el lunes de Pascua de abril de 1916. La Oficina de Correos General fue uno de los escenarios de esta rebelión que constituyó el más conocido intento de tomar el control del país por parte de los republicanos para lograr la independencia del Reino Unido. Su espectacular pórtico jónico aún muestra agujeros de bala.
- Parnell Square, coronando la Avenida O'Connell, es una plaza diseñada por Benjamin Moose en 1760 y junto a ella se encuentra un jardín muy especial, el Garden of Remembrance, Jardín del Recuerdo. Inaugurado en 1966, está dedicado a todos los caídos por la independencia de Irlanda. En el centro hay un estanque formado por un mosaico realizado a partir de fragmentos de armas y una escultura.
- Junto a la iglesia Abbey Presbytrian y el Jardín del Recuerdo se encuentra esta parada imprescindible en una ruta literaria por Dublín, el Dublin Writers Museum o Museo de los escritores, inaugurado en 1991 en un señorial edificio del siglo XVIII. Acoge colecciones relacionadas con las letras irlandesas en los últimos mil años.
- Sin alejarnos de Parnell Square entramos a la Galería Municipal de Arte Moderno Hugh Lane, que exhibe una importante colección de artistas irlandeses y europeos desde el siglo XIX. Uno de los mayores reclamos del museo es el Estudio de Francis Bacon, una reproducción de la caótica habitación en la que trabajaba el artista en su casa londinense.
En el barrio de Joyce también encontramos el Centro Cultural James Joyce, para los fans del escritor o su mayor obra, "Ulises". Situado en una casa restaurada de estilo georgiano, en él aprendemos sobre las distintas rutas que hay en la ciudad para seguir los rastros del artista y se exponen biografías de unos 50 personajes de “Ulises” que se basaron en dublineses reales.
Dejamos de lado los museos y nos vamos a un mercado callejero lleno de vitalidad, el mercado Moore Street Market, ubicado en la céntrica calle Henry Street. En él podemos encontrar frutas, verduras, embutidos y pescado a un precio interesante y los vendedores intentarán convencernos de ello. El mercado está abierto de lunes a viernes desde primeras horas hasta las cinco de la tarde.
- Terminamos este recorrido asomándonos de nuevo al río Liffey desde la Custom House ("Casa de aduanas"), un majestuoso edificio neoclásico diseñado por James Gandon en cuya fachada destacan los escudos de armas y 14 cabezas que simbolizan los 14 ríos de Irlanda. Hoy en día alberga oficinas ministeriales del Gobierno. Y ya que estamos aquí, ¿por qué no cruzamos a la otra orilla y observamos la majestuosidad del edificio reflejada en las aguas del río? Seguimos explorando la ciudad...
Esperamos que con estas ocho paradas al norte del río Liffey os llevéis una idea de lo interesante que Dublín. Y, por supuesto, nos vemos pronto en otras paradas imprescindibles al sur de la ciudad.
Fotos | Eva Paris, Psyberartist, informatique y Giuseppe Milo en Flickr-CC
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