¿Alguna vez te has preguntado por qué el perfume que conocemos como Agua de Colonia, o simplemente “colonia”, lleva el nombre de la ciudad de Alemania? La respuesta es que fue en este lugar donde se inventó, si bien su creador, el perfumero Giovanni Maria Farina, era italiano.
Y precisamente en Colonia podemos visitar la Casa Farina, ahora museo, donde hace más de 300 años Giovanni fundó la que se considera la fábrica de perfume más antigua del mundo, del mismo modo que la propia Agua de Colonia es la marca de perfume que ostenta esa distinción de antigüedad. En la fachada del coqueto edificio de la Casa Farina, unas letras doradas marcan su fecha de origen: 1709.
Giovanni Maria Farina decidió ponerle el nombre de Agua de Colonia a su invento, una solución de aceites etéreos diluidos en un solvente etanol y con aceites esenciales, por ser la ciudad en la que residía y donde tenía su fábrica. Sin embargo, el aroma fresco del Agua de Colonia no es algo que nos evoque precisamente a una ciudad gris y lluviosa como ésta, y el mismo Giovanni decía que en realidad le recordaba a “una mañana primaveral después de la lluvia”. Aún así, esta fragancia sencilla y atemporal daría fama a la ciudad de Colonia en todo el mundo.
Museo del perfume de la Casa Farina
La Casa Farina conserva numerosas muestras de la decoración de estilo rococó que en su día engalanaba la tienda de perfumes donde la gente adinerada de la época adquiría el Agua de Colonia y otros perfumes de Giovanni Maria Farina. Sin duda, la ostentación en el espacio de venta era clave para el negocio.
En otra de las salas, conocida como la oficina, se conservan el escritorio y la silla original en los que Giovanni Maria Farina trabajó hasta 1760. En otras estancias, además, se encuentran retratos originales en óleo de este innovador perfumero italiano y sus descendientes, así como su árbol genealógico.
En el sótano, zona en la que se encontraba hace 300 años la fábrica original del Agua de Colonia, se exhiben numerosos envases de perfume de distintas épocas, entre los que destacan los diseñados por los famosos artistas Franz Marc y Vasili Kandinski, así como el más antiguo de la exposición, conocido como Rosolie. La sala de las esencias está dedicada a dar a explicar los procesos del trabajo de un perfumero.
Como curiosidad, el Museo del perfume de la Casa Farina se encuentra frente al Ayuntamiento de Colonia, en cuya torre se colocó una pequeña estatua de piedra de Giovanni como homenaje, entre otras muchas figuras.
En horario de la Casa Farina es de 10h a 19 h de lunes a sábado y los domingos de 11h a 16h. Y allí, además de conocer la historia de la fragancia que recibe el nombre de la ciudad de Colonia, obviamente podemos comprar la famosa Agua de Colonia original.
Foto | Álvaro Onieva
Enlace | Farina Haus
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