La importancia del Museo de Armería de Álava radica no sólo en su excelente colección, sino porque además muestra la importante producción ramera en el País Vasco entre finales del siglo XIX y principio del XX, con el surgimiento de un buen número de talleres y fábricas que se ven representados en el museo.
El fondo del material del museo es la colección privada que en los años sesenta del siglo pasado donara Félix Alfaro Fournier (sí, el de los naipes) a la Diputación Foral de Álva. Hoy, el museo se ubica en el que fuera Palacio de Ajuria Enea y edificios modernos adjuntos.
La colección muestra armas prehistóricas y su evolución técnica partiendo de los objetos de uso común. De la Edad de los Metales se exhiben los tipos básicos de armas blancas, fabricadas primero en bronce y luego en hierro.
Ya de la época medieval se exponen diversas ballestas que sustituyen al arco al que superan en fuerza y alcance. También verás espadas cortas y otras armas procedentes de las excavaciones realizadas en la parte alta de Vitoria y fechadas a finales del siglo XII.
Lórigas, cotas de malla, armaduras o arneses del siglo XV se unen a las primeras armas de fuego portátiles del mismo siglo. La evolución de este tipo de armas en siglos posteriores está muy bien representada en la colección del museo.
Es interesante también dos colecciones adicionales: una es la de armas africanas, orientales y árabes desde lanzas prehistóricas hasta armaduras de Samurais del siglo XVI. Y la otra es la dedicada a la Batalla de Vitoria, de 1813., poco antes de terminar la Guerra de la Independencia. En ella, las tropas francesas en retirada son derrotadas por el ejército anglo-hispano-portugués.
Una visita interesante para sumar a una escapada a Vitoria.
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