Y es que este río, que casualmente pasa por Valladolid, nace en el cercano pico Valdecebollas, pero luego de un trecho desaparece como por arte de magia en la tierra. Y claro, reaparece de nuevo igualmente por arte de magia, esta vez por la Cueva del Cobre, situada en la sierra de Peña Labra.
La cueva es visitada habitualmente por espeleólogos principiantes, ya que es de fácil acceso y muy amplia en el interior. Hacia el fondo de la misma la cosa ya se complica y sólo es recomendable a expertos, que se van a encontrar allí marmitas, cascadas, rápeles y todo tipo de estrecheces que les conducirán al corazón de la montaña. Para llegar a la Cueva del Cobre debemos dirigirnos al pueblo de Santa María de Redondo, una de las escasas aldeas del lugar, desde donde parte la ruta, que dura unas cuatro horas.
La mejor época es el otoño, por el abundante e impresionante colorido que encontraremos. Si queremos alojarnos en la zona tenemos algunas opciones en San Juan de Redondo, Tremaya y Santa María de Redondo.
Desde el año 2000 la Cueva del Cobre está incluída en el Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre-Montaña Palentina.
Ruta | Ruta a la Cueva del Cobre Más Información | Parque Natural de las Fuentes Carrionas (Wikipedia)