La primera opción y más antigua es seguir el curso del río Belabarze. La ruta más nueva que recogen los mapas, en cambio, realiza la ascensión por el sur de la Peña Euzcaurri a 2,047 metros. Aquí la leyenda cuenta que en una de sus cuevas se coronaban los reyes de Navarra.
Debido a la climatología -había nevado de manera sublime y no llevábamos el equipo necesario- optamos por seguir el curso del Belabarze que ofrece un placentero y bonito recorrido por el valle que separa Navarra de Aragón.
Zuriza abre el Pirineo aragonés a nuestros ojos. Es una de las imágenes imborrables de la caminata. De pronto, se levantan colosales, las montañas, que sin piedad ya no dan lugar a los abundantes caseríos, prados y bosques de hayedos que se encuentran por Navarra y Euskadi.
En Zuriza existe un refugio donde dormir y Ansó, a 14 kilómetros por pista semiasfaltada hacia el sur, significa el primer punto civilizado en Aragón.
Aquí terminó la travesía de siete días por el GR 11 de Euskadi y Navarra de un servidor ya que al día siguiente tenía una boda en Zaragoza... Así que en una casita rural fui capaz de arrancarme la mugre de encima del cuerpo bajo una buena ducha caliente, rasurarme los pelos de oso de la cara con un buen afeitado y seguidamente, ¡autostop directo a Zaragoza, por favor!
En Diario del Viajero | El GR 11 - La ruta de los Pirineos