Su nombre se ha hecho popular estos días gracias a una rave ilegal, que comenzó el pasado 30 de diciembre y ayer empezó a disolverse de forma pacífica. Seis días de fiesta ininterrumpida con asistentes de diversos puntos de Europa que ha sorprendido a todos, pero no por sus participantes.
En este pueblo, de poco más de 1100 habitantes, asentado frente a la cara norte de Sierra Nevada, la rave ha despertado curiosidad y alegría, en lugar de molestias, y ha sido la simpatía de sus vecinos la que nos ha conquistado.
Una buena excusa para conocerlo un poco más y planear una visita.
Un pueblo con mucha historia y tradición
El origen de La Peza se remonta al tiempo de los romanos, donde fue un importante campamento militar. Se encuentra en un emplazamiento que ha sido clave en todas las épocas, incluida la edad media; el punto central de la ruta que une Guadix y Almería con Granada. Para proteger este camino se construyó su castillo, un conjunto patrimonial del siglo XI, del que todavía se pueden admirar sus restos.
La Peza, un pueblo con encanto
Su nombre hace referencia a la piedra que se extraía de sus canteras, en latín Lapices. En la época nazarí derivó a Labassa, tras la reconquista a Lapeça y a partir del siglo XIX empezó a escribirse de forma separada, La Peza. Un error que se quedó para siempre.
Entre todos los episodios de su historia, quizá el más singular es la Batalla del Alcalde Carbonero, que tuvo lugar durante la guerra de la Independencia, y se recrea a finales de agosto. La transformación del pueblo, el vestuario y las actuaciones, son impactantes. Poco tienen que envidiar a algunas producciones de Netflix, y además se puede ver en Youtube:
La huella del pasado se refleja en el patrimonio de La Peza: en la Iglesia Parroquial de la Anunciación, los Bañuelos árabes, las ermitas y las fuentes. Así como en sus tradiciones, entre las que destaca uno de los encierros taurinos más antiguos de toda España, declarado Fiesta de Interés Turístico andaluz.
Un entorno natural espectacular
La Peza forma parte del Geoparque de Granada, un territorio que alberga registros geológicos continentales de los últimos 5 millones de años, que conforman un paisaje montañoso único.
Entorno natural La Peza
En su municipio se hallan más de 50 kilómetros de pistas forestales, y un bosque mediterráneo ideal para practicar senderismo. Encinas, quejigos, ríos de agua cristalina… un paraje idílico en el que sumergirse y desconectar del mundo.
Embalse de Abellán
En su término también se encuentra, en el cauce del río Fardes, el embalse de Abellán. Construido en 1991 con el fin de evitar inundaciones y garantizar el agua para regadío en la zona, cuenta con 28 km de longitud, una gran diversidad de flora y fauna, y unas vistas impresionantes.
Atardecer pantano de Abellán
Otra excursión que derrocha fotogenia es la que parte del Área Recreativa Fuente de la Gitana, a escasos kilómetros del pueblo. Si alguna vez has querido perderte en un bosque mágico, aquí tienes el lugar perfecto para cumplir tu deseo.
Alojamientos con encanto y buenos alimentos
Quién no aprovecha, al pasar por un pueblo con panadería de las de antes, para hacer una parada y comprar pan del bueno. Pues La Peza es uno de esos lugares en los que el pan sabe a gloria y tiene, no una, dos panaderías tradicionales, en las que también se puede degustar torta carda, roscos de pan o de vino, buñuelos y almendrados.
También son conocidos sus quesos de cabra y cuenta con varios bares en los que poder disfrutar de su gastronomía, muy influenciada por la tradición ganadera, en la que no puede faltar la carne y los embutidos, o la careta asada para las fiestas de San Antón.
Para alojarnos tenemos casas rurales y viviendas vacacionales con las de Monte Rosado, el albergue municipal de peregrinos Alcalde Carbonero, y una aérea gratuita para caravanas situada a las afueras del pueblo.
¿Qué nos falta? Ah sí, lo mejor, los lapeceños y lapeceñas, que son los que nos han despertado las ganas de visitar La Peza y descubrir sus encantos.