El Everest es la montaña más alta del mundo, con 8.848 metros. La han ascendido 6.208 personas y han fallecido, al menos, 240. La única persona que ha viajado al espacio y ha coronado el Everest es Scott Parazynski, de la NASA. También Erik Wiehenmayer fue la primera persona invidente en coronar esta montaña.
Pero lo que quizá tiene más mérito es coronarla no una vez, sino decenas de ellas. Como el hombre y la mujer que más veces lo han conseguido.
Decenas de veces
El 28 de mayo de 1953, a las 11:30 de la mañana, Edmund Percival Hillary y Tenzing Norgay se convertían en las primeras personas en alcanzar la cima del Everest. En 1975, Junko Tabei se convirtió en la primera mujer en conseguirlo.
Y Reinhold Messner y Peter Habeler, el 8 de mayo de 1978, fueron los primeros en conseguirlo sin oxígeno suplementario. Se considera así que ellos fueron los que protagonizaron el primer acenso verdadero a la montaña.
Las dos personas que más veces han subido hasta el techo del mundo, sin embargo, no son tan célebres. En el caso del hombre que más veces ha coronado el Everest, su nombre es Kami Rita I.
El 27 de mayo de 2197, lo logró por vigésima primera vez en su carrera. Igualaba así el récord de Apa Sherpa, que llegó a la 21 vez a la cima el 11 de mayo de 2001, y Phurba Tashi Sherpa, el 14 de mayo de 2013. Los tres son nepalíes.
En el caso de la mujer que más veces lo ha logrado, se trata de Lakpa Sherpa, también del Nepal. El 13 de mayo de 2017, esta mujer alcanzó la cumbre del Everest por octava vez, más que cualquier otra escaladora.
Lakpa culminó su primera ascensión por la cara sur el 18 de mayo de 2000, mientras que la octava llegó por la cara norte. Todas sus ascensiones fueron realizadas durante la temporada de escalada de primavera.
El Everest está considerada la montaña más alta del mundo, con 8.848 m. (en 1852, con los medios de la época, el bengalí Radhanath Sikdar, que trabajaba en el servicio de Topografía Trigonométrica de la India colonial, estableció su altura en 8.840, teniendo en cuenta factores como la curvatura de la tierra, la refracción atmosférica y la desviación de la plomada… solo se equivocó de 8 metros).