Se trata de una lista realizada por Forbes que, sin duda, está basada en la literatura anglosajona. Con énfasis en escritores norteamericanos y británicos, podemos aprovechar esta lista para darle un toque interesante a nuestro próximo viaje a Nueva York, París, Londres o Dublín.
- White Horse Tavern, Nueva York: Lugar donde Allen Ginsberg y Jack Kerouac tomaban no precisamente tomaban aguas minerales.
- Algonquin, Nueva York: Local frecuentado por famosos periodistas como Dorothy Parker de Vanity Fair.
- Heinold's First y Last Chance Saloon, Oakland, California: Aquí Jack London fue asiduo cliente durante un año de su vida.
- Harry's New York Bar, París, lugar donde vio la luz el Bloody Mary y visitado por clásicos como Ernest Hemingway y Sinclair Lewis.
- Bar Hemingway en el Ritz, París, lugar que cambió su nombre a razón de su archiconocido cliente.
- Ye Olde Cock Tavern, Londres, taverna que ya existía en los tiempos de Charles Dickens.
- Davy Byrnes, Dublín, en estas mesas de madera repletas de Guinness James, Joyce desgranó alguna de las páginas de Ulises.
- Eagle and Child, Oxford, entre pintas J.R.R. Tolkien le daba vida al Hobbit en discusiones con C.S. Lewis.
- Long Bar al Raffles Hotel, Singapur, donde Joseph Conrad y Rudyard Kipling rememoraban la madre patria en la distancia.
- Floridita, Havana, Cuba, frecuentado por el dramaturgo Tennessee Williams y del incombustible Ernest Hemmingway.
Cualquiera que esté más marcado por la literatura en castellano, echará de menos los cafés que tantas y tantas horas albergaron el humo y la conversación de los escritores que hicieron famosas sus paredes durante finales del siglo XIX y, por supuesto, durante los años veinte y treinta del pasado. La bohemia barcelonesa del Quatre Gats en épocas de modernismo y la bohemia madrileña de los treinta con cafés tan singulares como El Colonial, el Café de Oriente, la Flor y Nata, el Café de Pombo y el Café Gijón.
Vía | Travelblog Sitio oficial | Forbes Más información |Cafés literarios