Se dice, se comenta, se rumorea que este año 2013 no habrá verano. Como cuando el Grinch robó la Navidad pero en versión estival y con los franceses en el papel de Grinch. O más o menos. Resulta que el canal de televisión francés Metèo (que aunque no sepáis idiomas habréis deducido que es sobre meteorología) asevera que existe un 70% de probabilidades de que se produzca una ausencia de verano en Europa occidental.
El tardío frío invierno y una escasa actividad solar este año podrían ser las causas que nos llevarían a vivir algo parecido a lo que sucedió en 1816, cuando el fenómeno conocido como mínimo de Dalton los dejó sin verano. Y con las maletas hechas. No sé si realmente esto pasará o no, lo que sí sé es que el tiempo anda muy revuelto y quizás sea el momento de plantearnos otras opciones por si las moscas. Porque que no haya verano no significa que no haya vacaciones, ¿no?
Más que playa en nuestras costas
Ya sé que cuando uno elige un destino de playa lo que quiere es bañarse. Pero intentemos abrir la mente y en caso de que nos toquen días lluviosos en nuestras vacaciones playeras, busquemos otras cosas que hacer igualmente disfrutables aunque no impliquen sol y mar. Por ejemplo, si estás por la costa Dorada acércate al Teatro-Museo Dalí de Figueras o piérdete entre la belleza de Barcelona, o si estás en Cádiz haz una ruta por los Pueblos Blancos. No son pocas las ciudades a visitar que encontramos cerca de las costas de nuestro país, así que si el tiempo no acompaña será mejor opción visitarlos que quedarte en el hotel viendo la tele. Y si no sal a dar un paseo junto a la playa, ¿no es romántico y poco frecuente ver llover sobre el mar?
Aprovecha los fines de semana
Si todo lo anterior no te ha convencido y quieres playa sí o sí, mi recomendación es que estés en estado de alerta constante para que cuando salga un rayo de sol salgas a aprovecharlo. Es decir, que no te esperes a tus vacaciones para disfrutar de una escapadita a la playa. Ten preparado el bañador y las chanclas, estate pendiente de lo que dice el hombre del tiempo y en cuanto se predigan solecitos coge el coche y plántate en la playa más cercana. Si hace sol, disfrútalo.
Y no sólo esto es aplicable al turismo de playa, aprovechemos los pocos fines de semana de calorcito que parece que habrá para salir al parque, a tomar algo en una terracita o para hacer senderismo. Que nadie se quede en casa si el lorenzo sale. ¡Si al final nos va a servir esto para vivir más el momento y todo!
Viaja a zonas frías
Sé que más de uno se plantea todos los años hacer un viaje a zonas frías como Escandinavia o Rusia pero que, cuando llega el momento de decidir las vacaciones tras el gélido invierno, piensan “no quiero pasar más frío” y lo acaban dejando. ¿Te ha pasado a ti? Si eres de este tipo de viajero quizás este año sea el momento de liarte la manta a la cabeza y decir de perdidos al río. Total, si no va a hacer calor, qué más nos da aquí que allí.
Un crucero por los fiordos noruegos, un viaje a Laponia en busca de la casa de Papá Noel, ruta en carretera entre los pueblos de los Alpes, visita a Dinamarca o incluso una travesía por la Antártida pueden ser tus frías opciones de verano. ¡No te olvides taparte la boca con la bufanda!
Turismo de ciudad, al calor del museo
La otra opción que se me ocurre como alternativa a la playita es centrarse en conocer nuevas ciudades. Las grandes capitales europeas ponen a nuestro alcance una extensa oferta de ocio y cultura que nos mantendrá entretenidos y a buen resguardo del frío, calefacción mediante. Si vamos a Londres podremos pasar horas y horas entre las estancias del Museo Británico o la National Gallery (¡y ambos son gratuitos!) y podremos hacer lo propio en París con el Louvre, el Orsay o el Pompidou, sin olvidar otros destinos de gran oferta cultural como Berlín, Ámsterdam… Necesitaremos bufanda y paraguas para movernos de un lado a otro, sí, pero no dejarán de sorprendernos.
Siempre quedará el Caribe…
Si nada de esto te convence y sigues empeñado en que tú lo que quieres es sol y playa, entonces será el momento de rascar el bolsillo y plantearte cruzar el charco hasta las cálidas aguas del Caribe. República Dominicana, Puerto Rico, Haití… Son opciones que nunca fallan. Hoteles lujosos, playas de agua cristalinas y arena blanca, calor y nada que hacer más que relajarse.
¿Cuál es vuestra opción por si este año no hubiese verano?
Fotos | Torpe, rayoplateado