Tal como adelantábamos la semana pasada, viajar en los trenes de India es una experiencia única que nos acerca más a la realidad del país. Sin embargo, antes de subirnos al tren por primera vez conviene tener en cuenta algunos consejos y estar preparados ante lo que nos vamos a encontrar, a fin de evitarnos sorpresas y hacer nuestro viaje lo más placentero posible.
- A pesar de la mala fama que los precede, los trenes de India no son tan impuntuales como se suele decir. Durante mi viaje de cuatro meses a este país, solo en una ocasión el tren llegó con un retraso considerable (de 40 minutos), y fue verdaderamente una excepción. Pero a veces, claro está, pasa. Si eso os ocurre, permaneced en el andén y tomároslo con calma. That’s India! Seguro que entre el bullicio de la estación encontráis algo con que distraeros.
Cuando estéis esperando el tren notaréis que vuestra presencia levanta gran expectación entre la población local. Puede darse incluso el caso de que os veáis rodeados por un gran corro de personas que os observan en silencio mientras os sacan fotografías, como si fueseis celebridades. Aunque algunos puedan llegar a cansarse e incluso a sentir cierto agobio, se trata de simple curiosidad sana que no hay que malinterpretar. Lo mejor que podéis hacer es reíros de la situación y, si la ocasión se presta a ello, intentar hablar con aquellos que os observan.
Imprescindible en vuestra mochila: papel higiénico. Se trata de un consejo mil veces repetido que nunca está de más recordar, ¿o queréis veros en un viaje de catorce horas, con diarrea y nada con lo que limpiaros?
Y un recordatorio más antes de subir al tren. ¿Viajáis en invierno? Si vuestro vagón es Sleeper Class más os vale llevar un buen saco de dormir. No se trata sólo de comodidad: en India por la noche puede hacer mucho frío, especialmente en el norte del país (Amritsar, Haridwar...) y en un vagón con las ventanas abiertas de par en par.
Finalmente, el tren llega y abre sus puertas... ¡no intentéis entrar los primeros! Los indios, que tan bien guardan la fila en las taquillas, a la hora de subir y bajar del tren pierden por completo las formas, originándose en las puertas del vagón una verdadera batalla campal de la que podéis salir malparados. Mejor esperar un poco.
Una vez dentro, podéis dejar vuestras mochilas en el espacio reservado bajo los asientos, amarradas con una cadena con candado. Esto no significa que en India tengan por costumbre robar ni muchos menos, pero como en todas partes del mundo, puede ocurrir. Mejor asegurar nuestras cosas para así dormir tranquilos.
Si estáis dormidos y os despiertan los gritos de unos hombres vestidos de mujeres que recorren el vagón como un vendaval despertando a la gente, no os preocupéis. Se trata de los hijra: una comunidad muy respetada e incluso a veces temida por los indios, al creer que tienen facultades para bendecir o maldecir. A veces, los hijras recorren los vagones del tren despertando a la gente y pidiendo dinero, pero a las mujeres (especialmente a las extranjeras) no suelen importunarlas.
Creo que con esta ración de consejos es suficiente por hoy, ¡pero quedan muchos más! Mañana seguiremos comentando más curiosidades sobre los trenes de India.
Foto | zippaparazza, Prasad Kholkute En Diario del Viajero | Viajar en tren en India (I): compra de billetes y clases En Diario del Viajero | Consejos para cuidar tu salud en India (II): durante el viaje