Hasta el 60% de los turistas sufre diarreas de mayor o menor intensidad. Es lo que se conoce como diarrea del viajero y se produce cuando el sistema digestivo se expone a nuevos microbios para los cuales no está inmunizado, alterando la flora intestinar.
Este tipo de diarrea también tiene lugar cuando se viaja a lugares exóticos con pobres condiciones de higiene donde las comidas y bebidas están contaminadas con patógenos que afectan al tracto digestivo. Pero ¿cómo podemos combatirla?
Consejos para combatirla
La diarrea del viajero puede estar provocada por virus, parásitos y bacterias, siendo esta última la causa más frecuente. Aunque la mayoría de estas no nos causarán una afección de gravedad, sí es posible que causen deposiciones diarreicas, vómitos, dolor abdominal e incluso fiebre.
El destino del viaje es el mayor factor de riesgo relacionado con esta infección. Oriente Medio, el sur y sureste de Asia, América del Sur y Central, y los países subdesarrollados del continente africano, seguidas del sur y el este de Europa, Rusia, China, Israel, el Caribe y el Sur de África.
Para evitar ser víctimas de estos patógenos, hay algunas directrices básicas que todos podemos seguir de forma muy sencilla, sin alterar en demasía la experiencia del viaje:
- No beber agua del grifo. Es preferible beber agua embotellada, además de comprobar que el agua está debidamente sellada antes de ser abierta. Hay que evitar a toda costa el agua del grifo para todo aquello que no sea lavarnos las manos o los dientes, a no ser que el destino al que viajamos tenga unos estándares de calidad contrastados. También hay que evitar el hielo en la bebida.
- Comer en restaurantes fiables.
- Evitar comidas y bebidas de venta ambulante.
- Consumir solo alimentos cocinados que aún estén calientes.
- Consumir frutas que se puedan pelar y bebidas sin hielo servidas en botellas selladas, además de evitar las verduras crudas.
- Llevar desinfectante de manos o colutorio bucal. La mejor solución para el lavado de manos en zonas donde al acceso al agua potable o al jabón está restringido.
- Opta por el picante en las comidas. El picante es un potente bactericida, por lo que añadido a cualquier comida cruda reduce los riesgos, como el wasabi en el sushi, por ejemplo.