Tiergarten es palabra alemana que significa “jardín de animales”. Ubicado en el centro de Berlím, es además desde 2001 un distrito de esta ciudad. Su nombre deriva de la época en la que la aristocracia prusiana empleaba este pulmón verde como coto de caza de jabalíes y ciervos.
Con sus 210 hectáreas de superficie constituye el mayor parque paisajístico en el centro de Berlín. Es el segundo parque más grande de la ciudad después del Grunewald.
Pulmón berlinés
Los principales monumentos y lugares de interés en Berlín se encuentran cerca de Tiergarten: el río Spree y el Bundestag, Postdamer Platz o la Puerta de Brandenburgo. Con todo, hay uno en particular que se halla en el centro de este inmenso parque: la Columna de la Victoria, erigida sobre una gran plaza en la avenida 17 de Junio , que atraviesa el parque de este a oeste.
A corta distancia del lugar se ha construido la nueva Estación Central de Berlín. Una parada obligada en el Tiergarten es la del Zoo de Berlín, el más visitado de Europa. Fue inaugurado el 1 de agosto de 1844 gracias a la donación de numerosos animales exóticos procedentes de la colección privada del príncipe Federico Guillermo IV de Prusia.
Tras la caída del Muro de Berlín, la Calle del 17 de junio, que atraviesa el parque, ha sido escenario en los últimos años del siglo XX y primeros del XXI de la Love Parade.
El equivalente muniqués
En Munich encontramos un parque de envergadura e importancia que recuerda al Tiergarten, el Englischer Garten. Las farolas, los bancos de madera, hasta el mismo laberinto de caminos, se hallaban en perfecto estado de mantenimiento. Sin olvidar los innumerables senderos de tierra, caminos adoquinados, puentes de madera y encrucijadas.
Lo más llamativo quizá sea que por aquí discurre el río Isar provocando unas pequeñas olas que montan los surfistas. Así pues, en los remolinos y modestas olas que se originan, no es extraño ver cinco o seis surfistas convenientemente ataviados con trajes de neopreno cabalgaban sobre tablas de surf.
Aquí también encontramos algunos motivos de influencia japonesa, como ideogramas pintados sobre rocas, pequeñas pagodas, monumentos a Buda o nenúfares flotando en estanques. En definitiva, un parque muy zen.
También hay una zona donde uno se puede tumbar desnudo a tomar el sol. Y en el centro del parque, un gran bier garten para disfrutar de una cerveza al aire libre mientras alguna orquesta ameniza la velada.