Cuatro maravillosos edificios compiten por los premios RIBA (y nos apetece mucho visitarlos) Se trata de la Universidad Centroeuropea de O’Donnell / Tuomey en Budapest, el Pueblo infantil de Aleph Zero / Rosenbaum en Brasil, la Escuela de Música Toho Gakuen de Nikken Sekkei en Tokio y mi favorito, el Bosque Vertical de Boeri Studio en Milán.
Son los cuatro edificios finalistas, seleccionados de una lista de 20, que, por representar el espíritu inspirador y destacado que el Royal Institute of British Architects (RIBA) busca para que se alcen como ganadores de su prestigioso Premio Internacional.
Este premio se entrega cada dos años, y busca reconocer el enfoque innovador y la excelencia en la ejecución, así como el impacto positivo en las comunidades en las que radican. Cada año, el premio está abierto a cualquier arquitecto destacado en el mundo, un edificio de cualquier tamaño, tipo o presupuesto y será adjudicado por el Gran Jurado dirigido por Elizabeth Diller.
El Bosque vertical
Il Bosco Verticale de Milán aporta un nuevo enfoque para edificios de gran altura en el que coexisten árboles y humanos. El proyecto consiste en dos torres de 80m y 112m de altra, plantadas con casi 17.000 árboles, arbustos y plantas que equivaldría a un parque de 20.000 m² de bosque y sotobosque.
El edificio pretende contribuir a la regeneración del medio ambiente y la biodiversidad urbana. No puedo negar que por su originalidad y belleza, es para mí el favorito, o al menos el que deseo que se alce con la victoria.
La Universidad de Budapest
Este edificio universitario surge de la construcción de un edificio y la remodelación de un segundo edificio, en esta primera fase, aunque estos dos edificios se completarán con otros dos más, situados junto al Danubio.
El Pueblo Infantil en Brasil
Con el objetivo de proporcionar mejoras en la vida de niños, maestros y otro personal en zonas desfavorecidas, surge este proyecto que brinda servicios para 540 estudiantes de escuela superior en la escuela Canuanã. Hay también una gran granja en la región de Tocantins, donde se encuentra esta escuela, que ofrece alojamiento para trabajadores agrícolas, maestros y 840 niños, con numerosos edificios escolares, un refectorio y un pequeño hospital.
Escuela de Música en Tokio
Es un ejemplo de lo que puede hacer un arquitecto entendiendo completamente las necesidades de los clientes y usuarios. Nikken Sekkei investigó la escala exacta y las proporciones que deben tener las aulas para enseñar cada instrumento, construyendo aulas y habitaciones que para estudiantes de música, con excelente acústica y aislamiento, y volcadas hacia las vistas del exterior.
Una de estos cuatro maravillosos edificios ganará el premio RIBA. En mi deseo, que el Bosque vertical de Milán sea el galardonado, por su propósito de mejora del medio ambiente y biodiversidad y por permitir mejor coexistencia de humanos y plantas. ¿Cual os gusta más a vosotros?
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Imágenes | Arquitecture RIBA