Y es que esta casa es la sede de la Royal Geographical Society de Gran Bretaña. No suele estar abierta al público, así que deberéis escoger bien el día de visita. Pero seguro que a muchos os bastará con llegar hasta la puerta y hacer una pequeña reverencia.
Y es que esta sociedad estaba compuesta por exploradores y viajeros tan míticos como Speke y Burton, los que corrieron Nilo arriba, o Scott y Shackleton, los exploradores del Polo Sur (sobre Scott quizá os apetezca leer una curiosa anécdota sobre su fracaso: Lo más fuerte se vuelve quebradizo o de cómo el estaño mató al primer hombre que quiso llegar al Polo Sur).
Este lugar también ha sido la sede, en diversos años, de la Feria Cartográfica de Londres, el más importante evento de Europa en el que comprar y vender mapas antiguos.
Pero tal vez lo más chocante de este lugar sea su presidente, un afamado humorista. No es otro que Michael Palin, uno de los integrantes del mítico Monty Python. Palin, que bordó su papel de tartamudo en Un pez llamado Wanda, ahora se ha convertido en un respetado trotamundos y documentalista de viajes. Y por eso cuelga en la sede su retrato de presidente. Un retrato chocante, sin duda, como lo es encontrar el retrato de otro Monty Python, John Cleese, en la Universidad de St. Andrews, en Escocia, de la que fue rector.
Gracias a Palin, ahora la Royal Geographical Society es más popular que nunca. Y es que Palin ha conseguido con sus programas de televisión que muchas personas sigan sus pasos viajeros, en lo que se ha venido a llamar “efecto Palin”: si este ex Monty Python ha estado, preparaos para encontrar turistas llegados de todos los lugares del mundo.
O tal y como señala Ken Jennings, un experto en mapas, en su libro Un mapa en la cabeza: “Supongo que esto certifica la superposición de raro y explorador: si un icono de los obsesos raritos como Monty Python puede hacerse cargo de la Royal Geograhical Society, entonces la exploración no es solamente algo propio de atletas y probablemente nunca lo fue”.
Fotos | Wikipedia | Chipps En Diario del Viajero | Diez destinos de aventura sorprendentes