Algunos de ellos, de hecho, son tan asombrosos que recuerdan a la batcueva de Batman, pero más bien podrían funcionar como guarida o cuartel general para un super villano de cómic. Sí, ese típico villano que se dispone a dominar el mundo y termina todas sus frases con un enfático “¡muahahaha!”
Aquí tenéis una lista de los cinco que más se ajustan a esas características. Vestíos de Señor del Mal, afilad vuestros bigotes y escoged el que más os gusta:
1. Witley Park
Lugar perfecto para algún archienemigo de James Bond, sobre todo de la época más vintage (Sean Connery, of course). Revisad películas como Operación Trueno y este lugar os recordará un poco a la guarida del villano.
El parque Witley se encuentra en Surrey, Inglaterra. A primera vista, os parecerá un paisaje inglés típico, pero si os fijáis en los detalles, entonces la cosa adquiera cierto tinte fantasmagórico: puertas que llevan a ninguna parte, cristalería extraña, una misteriosa estatua en el centro del lago… un lago, por cierto, que se ilumina por la noche.
También hay una cúpula submarina gigante. La versión oficial dice que este domo submarino fue construido para servir como sala de billar, pero ¿quién se cree eso? Es el centro de mando de la base secreta para el Dr. No o algo así. Además, poner aquí una mesa de billar no es buena idea: el agua que gotea del techo continuamente estropearía el tapete. Este lugar parece estar concebido exclusivamente para situarse en su centro y estallar en carcajadas malévolas.
En esta construcción también hallaréis multitud de corredores y pasillos, y claraboyas misteriosas.
2. La Torre de la mina de carbón de Shime
Un fortaleza en mitad de la nada que espera ser restaurada por algún villano a fin de ser el pirulí del caos. Eso sí, si recomienda dejar intacto el óxido y el verdín que lo salpica todo, porque la torre es básicamente de hierro. El lugar perfecto para escalar hasta su última planta y gritar a pleno pulmón “el mundo está a mis pies!”
Se encuentra en Fukoka, Japón. Fue construida entre los años 1941 a 1943, se mantuvo en funcionamiento más de 21 años antes de que se cerró en el 1961. Tiene 156 metros de altura y su sombra se cierne sobre el cercano pueblo de Shime.
Originalmente, sus niveles superiores eran habitables, pues disponía de oficinas y sala de control. Desde mediados de la década de 2000, las minas de carbón Shime se han convertido en un destino popular para los haiyako, una tendencia bastante reciente de la exploración urbana enfocada a las ruinas abandonadas.
En la próxima entrega de este artículo os hablaré de tres lugares más donde podréis estableceros para dominar el mundo.
Fotos | Wikipedia