Un nuevo rascacielos se convertirá en el más alto del mundo superando al Burj Dubai que hasta ahora y desde hace dos años ostentaba este título.
Los saudíes invertirán en este proyecto que finalizará en el año 2016 la friolera cifra de más de 1.000 millones de dólares. El edificio que estará localizado en la ciudad de Jeddah, Arabia Saudí, contará con un hotel Four Seasons, apartamentos, condominios de lujo y oficinas, que abarca, en total, alrededor de medio millón de metros cuadrados.
El gigante de la construcción saudí que realizará el proyecto es propiedad de la familia de Osama bin Laden, y este edificio será el centro neurálgico de la futura City Kingdom.
Algunas de los responsables e ideólogos señalan: "Tenemos la visión de que la Kingdon Tower sea un nuevo icono de importancia histórica en Jeddah como puerta de entrada tradicional a la ciudad santa de La Meca.''
La compañía está desarrollando un complejo Binladen de siete torres en la ciudad santa de La Meca, que incluye lo que está considerado como el reloj más grande del mundo, situado en una torre de cuatro caras.
Los países del Medio Oriente en los últimos tiempos no dejan de sorprendernos con estos alardes futuristas y de derroche de dinero. Una nueva Dubai está en ciernes, tiempo al tiempo.
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