Si hay un país que preste esmerada atención a sus jardines, ese es Japón. No voy a comenzar una discusión sobre el tema, pero tal vez también podamos incluir a los británicos con sus cuidados parques, a los franceses con su estilo especial y a los holandeses con su amor por las explosiones florares. Habrá opiniones para todos los gustos.
Peo en Japón encontramos muchos rituales alrededor de las plantas, las flores y los jardines. En algún momento hemos hablado del hanami, la celebración de los tradicionales cerezos que se sigue a medida que va cubriendo todo el territorio japonés.
En estas próximas semanas, se vivirá en Japón otra de estas celebraciones: el Shibazakura.
A finales de abril y principios de mayo (si el clima no cambia demasiado), se vive un florecimiento espectacular de una especia rastrera llamada Phlox_subulata , que se alza poco mas de 10 cm sobre el suelo y tapiza velozmente una gran superficie.
Esta especie no es originaria de Japón sino que procede de América del Norte, sus flores de cinco pétalos comienzan a florecer a finales de abril y principio de mayo, y debido a sus características crean una especie de césped o alfombra de colores rosa, magenta y blanco.
Uno de los mejores lugares para disfrutar de este colorido paisaje se encuentra en el Hitsujiyama Park, en la ciudad de Takinoue. Todos los años se celebra el festival del Shibazakura, y los más de 10.000 metros cuadrados del parque se llenan de visitantes.
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