Desde el año 2003 se estableció un límite de visitantes diario para proteger el monumento. Actualmente sólo se permite la entrada de 1.800 personas al día, 960 de las cuales son grupos de turistas y el resto queda reservado para creyentes budistas y viajeros individuales.
La apertura del nuevo ferrocarril Qinghai-Tibet el próximo día 1 de julio acercará a la capital tibetana entre 3.000 y 4.000 turistas más cada día, de los cuales se calcula que unos 3.600 querrán visitar el Palacio Potala.
Así que las cuentas están bastante claras: unos 2.600 turistas se quedarán cada día con las ganas de entrar, y deberán admirar el monumento desde fuera.
Si usted está preparando un viaje al Tibet, por medio de una agencia o de manera personal, tenga muy en cuenta lo que se va a encontrar. No todos los días va uno a Lhasa para ver el Potala.
Vía | People's Daily Online
Más Información | Palacio Potala