La primera vez que vi la Estatua de la Libertad fue en Tokyo. Sí, sí, no me he vuelto loco, fue en la capital de Japón y no en la isla de la Libertad de Nueva York.
La replica de la Estatua de la Libertad está ubicada en la isla artificial de Odaiba. No os penséis que se trata de una de las visitas más multitudinarias de Tokyo, ni mucho menos. De hecho, cuando fuimos nosotros había muy poca gente sacándose una foto delante de este icono universal.
No obstante, si os sobra el tiempo o estáis por la zona de Odaiba podéis echarle un vistazo para compararla con la original. Para llegar hasta allí debéis tomar la futurista Yurikamome line del metro y bajaros en la parada de Daiba. Si tomáis el mar como referencia, a la derecha está el Fuji TV Building, y a la izquierda está la Estatua de la Libertad de Tokyo.
Lógicamente es una réplica de menor tamaño que la de Nueva York, aunque en realidad es una copia de la estatua ubicada en el río Sena en París erigida en Tokyo para ensalzar las relaciones entre Francia y Japón.
Si queréis echarle un vistazo, os recomiendo que visitéis la Estatua de la Libertad de Tokyo al atardecer, con el Rainbow Bridge justo detrás, seguro que os sale una foto preciosa.
Foto | John Mueller En Diario del Viajero | Time lapse de la torre de Tokyo, ¿Merece la pena visitar el Palacio Imperial de Tokyo?