Estoy segura de no equivocarme al afirmar que el Taj Mahal es el icono más representativo de India. Y sin embargo, esa imagen que todos tenemos en mente, la misma que encabeza esta entrada, no es la única que podemos admirar de este monumento al amor sin igual en el mundo.
Si cuando viajéis a India queréis conocer algunas perspectivas diferentes y gratuitas del Taj Mahal, aquí tenéis unas cuantas sugerencias:
Desde Musamman Burj, la torre de Shah Jahan en el Fuerte Rojo
Cuenta la leyenda que cuando Shah Jahan manifestó su deseo de levantar otro mausoleo idéntico al Taj Mahal pero de mármol negro en la orilla opuesta del río Yamura, su hijo Aurangzeb lo encarceló en esta torre octogonal del Fuerte de Agra, originariamente construida para Mumtaz Mahal. Pocas vistas igualan en romanticismo a la que se observa desde la misma estancia donde se dice que Shah Jahan vivió preso hasta el fin de sus días, contemplando en la distancia el mausoleo donde reposaba el cuerpo de su amada esposa.
Desde los tejados de Agra
Se trata de una cita ineludible en Agra: cenar en cualquiera de las terrazas de sus restaurantes (cuanto más cerca del mausoleo, mejor) un surtido de picantes y sabrosos platos regados con cerveza Kingfisher, al frente de unas vistas que recordaréis toda vuestra vida: las del Taj Mahal bajo la luz de la luna.
A los pies del Taj Mahal
Posiblemente no sea la vista más bonita, pero os sorprenderá lo cerca que podéis estar del Taj Mahal sin pagar una sola rupia. Tan sólo tenéis que bordear las murallas que rodean el mausoleo hasta dar con su parte posterior: además de contemplar una bonita y alternativa puesta de sol, seréis testigos de cómo a tan sólo unos metros de una de las mayores maravillas del mundo se acumulan auténticas montañas de desperdicios sin que a nadie parezca importarle.
Desde la orilla opuesta del río Yamuna
La puesta de sol que ofrece la orilla opuesta del Yamuna es un auténtico regalo del cielo; tanto, que sorprende que todavía nadie haya aprovechado la ocasión para hacer negocio de ello, cobrando por el privilegio de sentarse en este campo donde sólo se escucha el canto de algún pájaro tardío y la risa de unos niños jugando. Si tenéis suerte y elegís bien el lugar donde sentaros, os sentiréis solos en el mundo.
Por supuesto, presenciar todas o alguna de estas vistas no exime de pagar las 750 rupias y entrar al mausoleo. Por muchas veces que lo hayáis visto en televisión o revistas, el Taj Mahal siempre deja sin palabras.
Fotos | Carmen, Dcastor en Wikimedia Commons, Carmen, ptwo, Koshy Koshy
En Diario Del Viajero | La contaminación decolora al Taj Mahal, Agra: El mausoleo Itimad-ud-Daulah o “Pequeño Taj”