Una Ópera en medio de la selva en Brasil

La ciudad brasileña de Manaos (o Manaus, en portugués) es conocida como el “corazón del Amazonas”. Se trata de una ciudad de casi dos millones de almas surgida de la nada en medio de la selva amazónica. O mejor dicho, surgida de las grandes fortunas de la industria del caucho. Además de ser un importante centro industrial, es probablemente el principal puerto fluvial del Amazonas.

Dentro de Manaos, hay un edificio que destaca especialmente: el Palacio de la Ópera, también conocido como Teatro Amazonas. Surgió en plena “Belle Époque” de la industria del caucho, y viendo la espectacularidad del edificio, queda claro que el dinero no fue un problema para su construcción, la cual comenzó en 1884. Tal es su complejidad que la primera actuación no pudo celebrarse hasta 1897 (aunque el edificio tardó aún varios años más en completarse).

El arquitecto fue el italiano Celestial Sacardim, que contó con los mejores materiales de la época: muebles de París, mármol de Carrara, cristal de Murano, tejas de Alsacia… la espectacular cúpula está recubierta con 36 000 azulejos que representan los colores de la bandera de Brasil. El edificio además contaba con tecnología puntera para la época, comenzando por la iluminación eléctrica.

Sin embargo, las “vacas gordas” acabaron enseguida. Con la invención y popularización del caucho artificial a principios del siglo XX, las grandes fortunas entraron en declive, y hasta el siglo XXI no se volvió a representar ópera tras un parón de 90 años. A pesar de ello, el teatro no fue abandonado. Fue restaurado en varias ocasiones a lo largo del siglo XX y además ha aparecido en varias películas.

Hoy en día, el Teatro Amazonas sigue siendo el principal hito arquitectónico de Manaos. Es la sede de un festival anual de cine, y desde hace unos años alberga una orquesta sinfónica y ha vuelto a representar óperas. La resurrección del teatro no ha estado exenta de polémicas, ya que su mantenimiento requiere un enorme presupuesto, en una ciudad donde existe una elevada tasa de pobreza y analfabetismo.

Actualización: nuestra compañera Vicky nos ofrece información adicional muy interesante: Podemos agregar que el Teatro Amazonas tardó 2 años en encontrar una compañía que se aventurara a llegar hasta allí a finales del siglo XIV para protagonizar su inauguración. En ese momento, se tardó 8 días de navegación fluvial desde Belén para transportar los equipos, vestuarios, atrezzos y personas. El Teatro puede visitarse de lunes a sábado de 09 a 16 hs. Hay visitas en español, portugués, inglés, alemán, francés y ruso. Cuestan aproximadamente 4 euros y dura unas 2 horas.

Vía | Tecnología obsoleta
En Diario del Viajero | En barco por el Amazonas, mucho mas que transporte

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