Las cataratas del Niágara, ubicadas en el río que lleva el mismo nombre, caen de un lado y del otro de la frontera entre los Estados Unidos y Canadá. Un espectáculo de la naturaleza que, con los años, se unió con las construcciones, es decir, con lo que la mano del hombre hizo.
Y es eso, justamente, lo que puede apreciarse en este time-lapse de Matthew Wartman en el que se ve la fuerza de la naturaleza en las aguas caer y el color y la luz artificial, obra del hombre. Un destino turístico compartido por las ciudades de Niagara Falls (Nueva York) y Niagara Falls (Ontario) que cuentan con una gran infraestructura destinada a ello.
De este modo allí existen hoteles, restaurantes, tiendas y gran cantidad de casinos y salas de juego que convierten al lugar en una pequeña Las Vegas del este. Y así, en ese entorno artificial están las Cataratas del Niágara que, por las noches y durante todo el año, son iluminadas artificialmente en diferentes colores, jugando con el efecto del agua y haciendo que, aún cuando caiga el sol, sean un atractivo para el visitante.
En tanto, durante este verano, quienes las visiten podrán tener otro “regalo”. ¿Cuál? El de los fuegos artificiales que estallan en el cielo los días viernes y domingos.
Un espectáculo que de a poco ha perdido su lado natural pero que, no puede negarse, atrapa y, ahora, se ha convertido en un verdadero show.
Vía | Like Cool Sitio Oficial | Vimeo En Diario del Viajero | Vídeo: las cataratas del Niágara En Diario del Viajero | Los 10 mejoresdestinos del mundo para el juego