El monumento más reconocido de Nueva York (y probablemente de todo Estados Unidos) volverá a reabrirse por completo al público dentro de pocos meses: el 4 de julio la corona de la Estatua de la Libertad volverá a servir de mirador para unos cuandos visitantes privilegiados.
Tras los atentados del 11-S se produjo el cierre temporal del interior de la Estatua de la Libertad, incluso se prohibió el acceso a la propia Isla de la Libertad, al sur de Manhattan. En agosto del 2004 se pudo de nuevo acceder a la isla, con la instauración de nuevas medidas de seguridad.
Entonces se reabrió al público la base del monumento y el museo que abriga en su interior, aunque con esos estrictos controles sobre el acceso a la isla.
A la corona sólo se llega a través de una estrecha escalera en espiral con más de 350 peldaños, lo que originaría problemas para evacuar a la gente en caso de emergencia. Por ello, la reapertura será restringida: el acceso se hará por grupos de 10 personas elegidas por sorteo y serán guiados por funcionarios del Servicio Nacional de Parques. Se calcula que podrán acceder unas 30 personas por hora.
De momento, aunque el interior de la estatua sea inaccesible, una nueva plataforma con techo de vidrio permite ver, alzando la vista, la estructura interna realizada por Gustave Eiffel. Sin duda una buena noticia para los turistas que consigan acceder a la cabeza de la Estatua, aunque el monumento estará abierto durante los dos próximos años, y después volverá a ser cerrado para llevar a cabo una reforma.
Más información | Wikipedia Vía | 20 minutos En Diario del viajero | Un B747 siembra el pánico en el centro de Nueva York, Estatua de la Libertad