Una de sus pecualiaridades es que a él no se puede acceder por tierra, sino que los visitantes deben hacer uso de barcas que atraviesan los numerosos canales para llegar al embarcadero de algunos de los lodges existentes.
Sea cual sea el hotel en que te alojes, ten por seguro que allí no habrá calles asfaltadas, cines, restaurantes ni nada parecido. Estarás en medio de la selva y por la mañana te despertarán los monos golpeando el techo de tu cabaña.
¿Y qué se puede hacer allí, aparte de pasear en barca? Pues contemplar el despertar de la selva, que ya es toda una experiencia única en la vida.
Todo esto, que yo por desgracia no he podido vivir personalmente, nos lo cuenta Somos en su blog de viajes y dibujos. Hay que seguirle la pista.
Vía | Somos Más Información | Conozca Costa Rica