Estás organizando un viaje a Marruecos. Miras las formas mas adecuadas para llegar desde tu ciudad (avión, barco, ferry, bus, en coche). Decides tus destinos en ese país: ¿Marrakech? ¿Meknes? ¿Rabat? ¿Fez? Y cuando llegas el capítulo del alojamiento surge la posibilidad de dormir en un hotel o en un... riad. ¿Qué es un riad?
En primer lugar diré que para mi, es la primer opción de alojamiento si buscas un lugar especial, con un marcado color local y buenos estándares de servicio.
No es por menospreciar a los hoteles marroquíes, pero en líneas generales y salvo los hoteles de cadenas internacionales, los hoteles locales son anticuados y sus estrellas "brillan menos". Digamos que un 4 estrellas marroquí sería un equivalente a un 3 estrellas español, y que le falta un "lavado de cara".
Los riads son pequeños edificios con unas pocas habitaciones, generalmente 5 o 6, que son regentados por los dueños del establecimiento. En los últimos tiempos, gran cantidad de europeos se han establecido en Marruecos y dirigen su propio riad dándoles un toque europeo sobre todo al servicio.
Pero lo que mas llama la atención de los riads es precisamente en edificio. Mantienen la estructura de antiguas casonas, con un patio central donde el agua está siempre presente. Carácter árabe de una arquitectura delicada y ornamentada,con fuentes, aljibes o canales de agua en el corazón de la casa.
Muros decorados con colores brillantes, habitaciones tematizadas y distintas unas a otras y la atención personalizada de los dueños del riad en contacto con sus huéspedes.
Los hay de distinta categoría (y tarifas). También riads donde te transportas al corazón de Marruecos con sus colores, mosaicos y texturas y otros con un esmero especial en el diseño y la decoración con toques netamente minimales. Viajeros de todo el mundo encuentran en los raids no sólo una alternativa de alojamiento, sino una forma de acercarse a la cultura marroquí y un lugar de sosiego.
Muchos riads ofrecen comidas, al menos el desayuno, basados en la riquísima cocina marroquí. También encontrarás bastantes con servicios adicionales como un hammam, terrazas, o baño turco. Por lo que es una oportunidad para sumergirnos en la atmósfera local con estándares europeos de alojamiento.
Quienes preferimos dormir en raids lo hacemos porque allí encontramos mucho mas que una cama limpia y confortable. La atmósfera es muy relajada, con espacio y tiempo para servirse un buen té de hierbabuena mientras escuchas el agua de la fuente.
Y por si faltara algo, el ambiente del personal y huéspedes es mucho mas internacional que en los hoteles locales. Buen momento para conocer gente interesante de todas partes del mundo y compartir anécdotas y experiencias.
La próxima vez que busques alojamiento en Marruecos, si tienes la posibilidad de dormir en un riad no te lo pienses.
Fotos | GrandParc, María Victoria Rodríguez
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