El lavado de un avión no es algo que ocurra muy a menudo. Pues solo hay que imaginarse cuán difícil es la tarea de quitar la suciedad de una aeronave.
Así, suele suceder que la limpieza exterior se realice antes de recibir la visita de los inspectores que llevan adelante su tarea de examinar el estado de los aviones en lo que se llama inspección C. Al menos ello sucede con los 737 de Sothwest, como el de este vídeo.
De este modo, el primer paso es el de cubrir los motores, los sensores, y otras partes del avión a las que no se desea mojar. Luego llega el momento de la acción y el agua comienza a correr por el fuselaje, las alas y demás partes de la aeronave gracias a las mangueras que cuentan con mucha presión.
Cepillos y jabón hacen el resto del trabajo que puede llegar a durar hasta cinco horas. En tanto, algunas compañías cuentan con diferentes ayudas tales como grúas a la hora de realizar esta labor.
Pero vamos, que además de las inspecciones, la limpieza exterior tiene otra finalidad. Es que se aumenta así la aerodinámica del avión y se ahorra hasta un 2 % de emisiones.
Vía | Microsiervos Vídeo | YouTube En Diario del Viajero | Time Lapse: Construcción del fabuloso Boeing 777