En el elegante ambiente de la business class de un vuelo entre Tokio y Paris, los pocos pasajeros dormían plácidamente sin saber que un carterista viajaba con ellos.
Poco antes de llegar al aeropuerto Charles de Gaulle, una pasajera descubre que durante su sueño, después de la cena a la carta y las copas de champagne de rigor, "alguien" había escudriñado en su bolso y se había hecho de unos 3.000 euros de su propiedad.
Sí, hay gente que viaja con 3.000 euros en el bolso... "para sus gastos". Claro, gente que puede viajar en business class entre Tokio y Paris.
Por lo visto, otros pasajeros del mismo vuelo y clase también fueron víctimas del carterista y puesto en conocimiento del tema, el piloto informó a la policía francesa que les esperaba a la llegada. Los pocos pasajeros que ocupaban el sector business se enfrentaron a un breve interrogatorio.
Pero claro, ¿a quién echarle la culpa, si cualquiera de ellos podía llevar unos miles de euros en el bolsillo?
Parece ser que ahora a nuestros consejos para evitar ser víctima de un robo cuando estás de viaje, deberemos agregrar un nuevo mandamiento: no dormirás.
Ni en business class.
(modo ironía ON) ¡ Si es que ya dejan subir a cualquiera ! (modo ironía OFF)
Vía | MSNBC En Diario del Viajero | Consejos para sobrellevar un vuelo muy largo