El turismo de drogas legales (e ilegales) siempre ha estado ahí, no lo podemos negar, instalado en esos países donde su consumo es más permisivo, pero hasta ahora nunca había aparecido en los rankings de tendencias viajeras.
¿Qué es lo que ha cambiado? De ser una iniciativa del visitante, hoy tenemos hoteles y grandes mansiones que nos proponen consumir diferentes sustancias en sus instalaciones. Como experiencia mística-terapéutica en Jamaica, o viviendo una fiesta digna de Resacón en Las Vegas.
Dos alternativas, de momento, no aptas para todos los bolsillos, pero ¿no es ese uno de los primeros requisitos para que algo se acabe poniendo de moda?
Turismo psicodélico en Jamaica
La Fundación Beckley lleva muchos años promoviendo la investigación de los efectos de la psilocibina, el principal psicoactivo de los hongos alucinógenos. Y en la actualidad, aprovecha esos conocimientos para organizar retiros espirituales en su mansión de Jamaica; cinco noches desde 4.200 € por persona.
Beckley Retreats cuenta con dos piscinas, acceso al río y a una playa privada, estancias encantadoras y un entorno natural idílico, pero lo que de verdad les diferencia son sus ceremonias con setas mágicas. Las combinan con meditación, ejercicios de respiración y alimentación saludable, y prometen producir un cambio en la mente, en un entorno controlado y seguro.
Son muchos los estudios a favor de la psilocibina para tratar la depresión o la ansiedad, y darle otros usos como promover la relajación, aumentar la creatividad o tener una iluminación divina.
Se ha comprobado que reduce la reactividad de la amígdala cerebral, lo que correlaciona con un estado de ánimo positivo mejorado, aunque nadie puede asegurarnos al 100% que su ingesta no termine en un mal viaje.
En cualquier caso, en Jamaica el empleo y cultivo de Psilocybe cubensis es totalmente legal y, además, en el centro cuentan con protocolos, atención médica y evaluaciones de idoneidad, para confirmar que todo sale bien. Así que ya depende de cada uno arriesgarse o no.
Seguro que los que vimos la serie Nine Perfect Strangers, en la que Nicole Kidman regentaba un sitio parecido, seremos los más reacios a apuntarnos.
Juerga sin límites en Las Vegas
De lo espiritual nos vamos a lo más terrenal que existe, viajar a Las Vegas y pegarse una juerga en la que no falte de nada. Ni siquiera la marihuana que, a partir de la próxima primavera, se podrá consumir en el hotel The Lexi, antes Artisan Hotel Boutique.
Aquí no interesan ni los estudios científicos, ni las vivencias trascendentales, solo la oportunidad de fumar hierba en una habitación de lujo (los precios todavía no están disponibles), cerca del extremo norte de The Strip, la avenida más famosa de Las Vegas Boulevard. Algo que ahora mismo no es posible, o al menos no es recomendable.
En Nevada es legal que los mayores de 21 años posean hasta una onza (28 gramos) de marihuana en privado, pero todavía es ilegal tenerla o consumirla en público, y los hoteles y casinos prefieren prohibir su uso.
Un vacío que se ha propuesto cubrir The Lexi, que se promociona como un hotel cannabis friendly y dispondrá de toda una planta apta para sus seguidores. Las habitaciones y suites tendrán un sistema de filtración, que garantiza que nadie se ahogue en su propio humo, y en el resto de zonas comunes no se podrá fumar. Un dato curioso, el tabaco no está permitido en todo el edificio.
Palmeras, luces, jaimas, sofás XL, un asador de inspiración cajún, bar, piscina… Todo está pensado para atraer al turismo de entretenimiento en sus diferentes vertientes: juego, gastronomía, espectáculos, fiesta, alcohol y hierba. Hasta ofrecen un programa de membresía para personas que sientan “pasión por los viajes, entusiasmo por el cannabis y gusto por las nuevas experiencias”.
Las ganas de probar vivencias diferentes se repiten en estos dos destinos turísticos, en apariencia tan opuestos, que tienen en común incluir un viaje dentro del viaje.
Llegados a este punto, quizá toca preguntarse, ¿qué impacto pueden tener ofertas similares en el turismo y la sociedad en general? ¿Darán el salto de la exclusividad al mainstream? Todavía es pronto para saberlo. El tiempo, como siempre, nos irá contando.