La particularidad que tienen es, como su propio nombre indica, que son capaces de reducir y hasta eliminar el ruido procedente del exterior como el de los motores de un avión.
Están diseñados para reproducir la música procedente del iPod u otros dispositivos a un nivel de volumen que puede ser incluso muy bajo sin perder calidad ni capacidad de audición. Además incorporan una tecnología que restringe las interferencias electromagnéticas, llamada Linx Audio.
Esta tecnología altera la señal de audio para incrementar la intensidad de las frecuencias altas, lo que permite escuchar las voces de manera más clara y nítida. También reduce la distorsión del sonido a volumen muy alto.
Lleva dos pilas para que funcione el reductor de sonido externo, control de volumen incorporado y una funda bastante decente.
Ahora la mala noticia: cuestan 300 dólares. Eso sí, deben sonar como si estuvieras en un concierto en directo. Ideales si te toca el asiento sobre el ala del avión.
Vía | Yahoo Finance Sitio Oficial | AblePlanet