Hace unos meses tuve ocasión de visitar Jordania en compañía de Alvaro Onieva que ya os contó algunas cosas de aquel viaje. Para mí, descubrir el conjunto histórico de Petra fue un sueño hecho realidad pero sin duda, una de las cosas que más me impresionó fue la visita nocturna al Tesoro de Petra a la luz de las velas.
Si vais a visitar Jordania, os aconsejo que si es posible paséis una noche en Petra, para tener ocasión de vivir la experiencia inolvidable de caminar en la oscuridad de la noche, alumbrado solo con unos faroles hechos de papel que contienen una vela en su interior. Es un paseo realmente mágico.
Visitando Petra a la luz de las velas
El recorrido desde el centro de visitantes de Petra hasta la famosa fachada del Tesoro puede llevar en torno a una hora ya que la iluminación no es suficiente más que para no perdernos pero será inevitable algún tropezón o rasguño con alguna piedra.
Es conveniente llevar algo de abrigo ya que la noche cae y con ella las temperaturas y el espectáculo de luces y música más los paseos de ida y de vuelta a la luz de las velas os tendrán unas tres horas largas al aire libre.
Las fotos no son fáciles ya que las velas no iluminan más que lo justo y es conveniente llevar un trípode si queréis hacer alguna foto digna para llevaros el recuerdo. Cuando llega la hora de comienzo del espectáculo, se apagan todas las luces -salvo las velas- y suena una música oriental.
Los músicos interpretan unas cuantas melodías y cantan canciones populares, pero es un espectáculo agradable que no cansa y que en mi opinión vale la pena. Además el entorno es una maravilla con esa luz rojiza que le da un carácter aún más especial.
Lo mejor es en mi opinión que supone una preciosa toma de contacto con Petra, sabiendo que al día siguiente se volverá a ver de nuevo.
Volver a ver Petra al día siguiente
Al día siguiente, a la luz del sol cambia todo, -el camino por el desfiladero y la llegada al Tesoro- y gracias a la luz de día se podrán volver a experimentar la sorpresa y la emoción al ver la bella Fachada tras las piedras.
Cada dificultad de la noche ahora es un paso sencillo pero entre las angostas paredes del desfiladero, seguimos disfrutando de colores naranjas y ocres de belleza incomparable. Sin embargo, al llegar al final, la sorpresa al contemplar la fachada del Tesoro vuelve a ser mayúscula gracias al contraste del sol y la sombra al final del acceso. Mirad la foto siguiente y lo entenderéis.
En conclusión, si tenéis ocasión y vais a viajar a Jordania mi consejo es que intnteis llegar a Petra a mediodía o por la tarde, para ver primero Petra a la luz de las velas y después hacer el recorrido completo por todo el conjunto histórico al día siguiente dedicandole toda la atención de nuevo
Nota | Este destino lo he visitado gracias a una invitación personal de la Oficina de Turismo de Jordania como parte del blogtrip #GoJordan sin que mediara ningún compromiso de opinión o publicación.
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