Viendo su austera fachada no se adivina la grandeza de la Parroquia de Santa Maria de Deba, joya del barroco vasco. Sin embargo, si nos acercamos a la entrada, el precioso pórtico policromado ya da una buena prueba de lo que esconde su interior, aunque por dentro sorprende aún más su belleza y su riqueza.
Una buena pista de la grandeza de esta construcción nos llega al ver sus dimensiones, casi propias de una catedral, y, al recorrer sus naves, entendemos bien por qué es una visita obligada para quienes estén haciendo un recorrido por la ribera Del Río Deba, que pasa en su camino hacia el mar por las provincias de Guipúzcoa y Vizcaya.
La Iglesia de Santa María
Esta construcción religiosa está catalogada como Monumento Nacional. En su interior, caben destacar el claustro y el retablo. La iglesia de Deba, de grandioso tamaño y ricos ornamentos, con sus portadas esculpidas y numerosas capillas privadas de enterramiento constituye sin duda una de las mas bellas edificaciones de la arquitectura religiosa guipuzcoana.
En realidad su nombre es “parroquia de Nuestra Señora de la Asunción”, aunque es conocida como Santa María de Deba. Se trata de una iglesia de tamaño monumental que resulta desmesurada para la dimensión y número de habitantes de la población donde está situada. Sin embargo, pese a su gran tamaño pasa casi desapercibida ya que está semiescondida entre las casas y casi cercada por la pendiente de la montaña.
Su construcción interior consta de naves renacentistas muy espaciosas, si bien muchos de los adornos y policromías que las visten, son propios del barroco. Fue construida entre los siglos XV y XVII, y se nota la importancia que tuvo en su día esta deificación cuyo coste fue sufragado por los ricos feligreses de entonces.
Aunque comenzó a edificarse a finales del siglo XIV, llegado el XVI fue remodelada casi en su totalidad. El Claustro, el pórtico y las capillas funerarias situadas a ambos lados de la nave principal son lo único que queda del templo original, siendo fácil diferenciar la parte correspondiente a la vieja iglesia gótica y a la parte de la ampliación.
El tejado se hallaba apoyado en el friso, bajo el cual está situado el caño de desagüe con forma de cerdo y otros animales que servian para evacuar el agua de lluvia. Todo lo que está construido por encima de este friso es la parte construida con la remodelación.
La portada gótica
La portada policromado de estilo gótico, está formada por un tímpano donde se representan nueve escenas de la vida de la virgen: la Anunciación, visitación, nacimiento de Jesús, adoración de los reyes magos, muerte de Maria, Resurrección y Ascensión, así como una escena con San Juan, otra con San Pedro y la Coronación de la Virgen.
En las cinco archivoltas que rodean el tímpano se distinguen treinta y seis estatuillas que representan a profetas, ángeles, y otros personajes. Actualmente, no se conoce quien fue su autor aunque se dice que presenta semejanzas con la portada de la Iglesia de Laguardia.
El claustro
El Claustro fue utilizado durante muchos años como cementerio pero hoy es un jardín rodeado de arcos ojivales, sujetos por un bonito enrejado de columnas. Se accede al claustro por una puerta lateral y al verlo desde dentro, es muy luminoso y de gran belleza.
La sacristía
En el interior De la Iglesia de Santa Maria de Deba encontramos otra estupenda sorpresa, la sacristía o zona de uso solo para los religiosos en la que destaca la sillería y el tamaño o capacidad, que nos permite adivinar que se construyó para albergar en su interior a aún gran número de monjes o sacerdotes.
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