Uno de los mayores atractivos de la ciudad de Nueva York es, sin duda, su “skyline”, la línea que dibujan los altísimos rascacielos en el horizonte. Como era de esperar, todos estos altísimos edificios tienen un tejado, y precísamente desde ahí pueden hacerse muchas actiidades, más allá de disfrutar de las vistas. Por eso hoy os proponemos una visita diferente a Nueva York: atrévete a mirarlo desde arriba.
Especialmente durante los meses estivales, los rascacielos de Nueva York son una buena idea para disfrutar de la gran ciudad desde las alturas. Desde tomaros una cerveza hasta hacer deporte, muchos planes originales son posibles en lo más alto de Nueva York.
1. ¿Algo para tomar?
Desde luego, el plan por excelencia de las terrazas o “rooftops” de Nueva York es cenar o tomar unas copas. Un rooftop que combina mucho estilo con unas vistas impresionantes de la ciudad es “The Press Lounge”.
Como en muchos otros puedes tomarte una simple copa o cenar, algunas noches también ofrece opciones de fiesta con música. No es barato, pero si espectacular y su situación en la zona de Hell’s Kitchen garantiza una de las mejores vistas de Manhattan.
Si tienes un presupuesto más ajustado, hay muchos otros rooftops de entrada gratuita en los que también puedes tomarte una cerveza o comer algo. Todos los bares que tienen acceso a uno lo anuncian en su cartel y también muchos hoteles te permiten subir a sus azoteas para disfrutar de las impresionantes vistas.
Típicamente los bares y terrazas en Nueva York empiezan a animarse a partir de las 6 ó 7 de la tarde y no cierran más tarde de las 4 a.m., por lo que la mejor franja horaria es el atardecer y el encendido de luces. ¡Además coincide con las happy hours de la mayoría de establecimientos!
Una última opción para tomar algo son las comunidades de vecinos que organizan fiestas en sus azoteas. Esto es una práctica frecuente en las zonas más residenciales un poco alejadas de downtown Manhathan, como Brooklyn o Queens.
Las vistas serán diferentes de las del centro de Manhattan, pero son muy impresionantes. De hecho, en mi opinión las mejores vistas de la ciudad están en Brooklyn, ya que permiten contemplar Manhattan al otro lado del río.
2. Arte desde lo más alto
Otra opción es visitar la terraza de alguno de los museos más conocidos de la gran ciudad. Un ejemplo es el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York (MET) combina una cafetería en las alturas con diferentes exposiciones de arte. Actualmente se expone la obra de Pierre Huyghe.
También el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMa), en su ampliación en Queens (MoMa Ps1) tiene un tejado con un jardín y vistas a la ciudad, aunque no siempre está abierto.
3. Deporte y naturaleza en las alturas
Otra de las actividades que los neoyorkinos han movido a sus tejados es el deporte. Algunos gimnasios ofrecen desde yoga a piscinas, clases de spinning en sus tejados, etc. Se ha convertido en una de las maneras más chic de hacer deporte en Nueva York.
Si lo chic no es tu estilo también puedes hacer voluntariado en el Eagle Street Rooftop Farm, un huerto en las alturas de Brooklyn y tratar de reencontrarte con la naturaleza sin perder de vista la gran ciudad.
4. Cine de verano
Nueva York ha movido muchas de sus proyecciones veraniegas a los tejados de la ciudad, redefiniendo el concepto de cine de verano. Si bien algunos de estos cines proyectan películas “comerciales”, lo más frecuente es encontrar películas de culto, clásicos o proyecciones de cine independiente. Suelen ser muy baratos o gratuitos, y te permiten moverte fácilmente en un ambiente menos turístico.
5. Un paseo por las nubes: el Highline
Las vistas de la ciudad son tan bonitas que no hace falta ningún plan especial para ir a disfrutarlas. El Highline es la oportunidad perfecta para “simplemente” dar un paseo por las alturas por este parque construido sobre una antigua línea de metro.
Además de sus bonitas vistas, se trata de un parque comprometido con la comunidad, que organiza todo tipo de actividades para adultos y niños tratando de ofrecer alternativas de ocio saludables a sus vecinos. Cuenta con mucho arte, espacios para toda la familia y naturaleza.
El Museo Withney, recién reinaugurado y situado a una de las entradas del parque, también cuenta con unas impresionantes vistas además de una extensa colección de obras de artistas americanos y puede ser el broche final a este paseo por las alturas.
Nueva York es una de esas ciudades que tiene atractivos especiales todo el año, pero especialmente si decides visitarla en verano hay que atreverse a hacerlo también desde el arriba.
Imágenes| Ant.Quintano |
Mat.Hurst |
A.Lopez |
Maª Eklind |
Jeffrey Zeldman
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