Un gallego, un fraile de la iglesia de Santo António llamado Francisco Espinheira, es el responsable de concebir esta receta que consiste en macerar cerezas en aguardiante añadiéndole un poco de azúcar. Lo importante, sin embargo, es utilizar el aguardiente adecuado y cuánto tiempo debe macerar la mezcla. Finalmente, el licor se debe ingerior en un vaso pequeño coronado con una cereza.
Así es la ginjinha de la marca registrada con el nombre Espinheira desde el año 1840 cuya tienda se ubica en el Largo Sâo Domingos de la capital lusa. El Ginjinha de la Praça de São Domingos en Lisboa fue el primer establecimiento en esa ciudad para comercializar la bebida. En la década de 2000, el negocio estaba en manos de la quinta generación.
El precio, poco más de un euro, ayuda a que sea una bebida tan popular. En cada localidad tienen su propia tradición a la hora de consumir este licor y en los últimos años se ha puesto de moda beber la ginja en un vaso de chocolate.
Vía | Canal viajes
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