Pero claro, al llegar a destino las ilusiones se desplomaron al encontrarse alojados en muy malas condiciones de higiene. Sí, tres de sus seis alojamientos no cumplían con lo que se les había prometido. Falta de ventilación, arañas, sábanas quemadas y falta de aparcamiento fueron algunas de las sorpresas con las que se encontraron los viajeros.
Las quejas no se hicieron esperar y la pareja buscó alojarse en otro sitio, claro que no se esperaban que los alojamientos estuviesen colmados por lo que debieron soportar las malas condiciones del sitio que les tocó en suerte.
Pero las sorpresas seguirían para ellos dado que, al intentar regresar a casa se sorprendieron al descubrir que debían volver en vuelos separados. Por tal motivo resolvieron comprar ellos mismos otros billetes para, así, volar juntos.
Pues ahora, tras esta desastrosa experiencia, la Audiencia de Barcelonacondenó a la agencia turística y a su mayorista a indemnizar con 1.797 euros a la pareja y, así, reparar de algún modo lo hecho con su frustrada luna de miel.
Vía | 20 Minutos