Hay algunas preguntas que los ciudadanos chinos tienen por costumbre realizar a las personas que conocen: la edad que tienen, el salario que ganan, su ideología política, etc. Preguntas que a los occidentales quizá nos chocaría un poco que nos hicieran al primer contacto.
Para evitar que sus conciudadanos nos molesten el gobierno chino ha prohibido hasta 8 preguntas, que no podrán realizar a ningún turista o extranjero durante la celebración de los Juegos Olímpicos.
Una cosa que sí van a permitir son las manifestaciones públicas, pero sólo en tres lugares de la capital designados de antemano, y previa petición de autorización.
China quiere dar una buena imagen al exterior durante los Juegos, pero a mi me parece que cada vez la están empeorando más. Como la terrible idea que tuvieron hace unos días de prohibir la entrada en determinados locales a negros y mongoles. Tremendo.
Parafraseando a Rafa Osuna: ¿pero a quien se le ha ocurrido celebrar unos Juegos Olímpicos en un país que no respeta los Derechos Humanos?
Vía | BBC