A sus 22 años, Luca Pferdmenges, un viajero incansable que ha logrado recorrer 102 países (incluyendo los 44 de Europa). Este alemán empezó a los 15 años y durante este tiempo, mientras trabaja como malabarista e influencer a través de su perfil @thegermantravelguy, se ha dedicado a explorar tantos países como ha podido. Hazaña que además le ha valido para aparecer en los Récord Guinness.
Aunque en conversación con el Daily Mail ha afirmado que sus países favoritos son España, Portugal, Chipre, Austria y Croacia, hay algo que le ha llamado la atención y es lo poco que se habla de otros destinos europeos que le han impresionado, ya que, según sus propias palabras, son "las joyas ocultas" del continente que merece la pena descubrir.
Más allá de sus paisajes, estos países destacan por sus contrastes sorprendentes entre arquitectura histórica y naturaleza exuberante. Luca invita a los viajeros a mirar más allá de los destinos tradicionales y a explorar el encanto y la diversidad que estas naciones ofrecen.
Bosnia y Herzegovina
Si hay un lugar que realmente tocó el corazón de Luca, ese fue Bosnia y Herzegovina, especialmente su capital, Sarajevo. Para él, esta ciudad encarna la mezcla perfecta de culturas y religiones y merece la pena visitarla, "para conocer su historia".
Y es que a pesar de su trágico pasado reciente, Sarajevo ha renacido como una ciudad vibrante, donde la historia y la modernidad se entrelazan en cada esquina. Más allá de la ciudad, Bosnia y Herzegovina es un país de paisajes impresionantes, con montañas, ríos y una naturaleza que parece haberse mantenido intacta por siglos.
Macedonia del Norte
"La costa montenegrina es increíble y me encanta Macedonia del Norte. El lago Ohrid es absolutamente precioso y la capital, Skopje, te hace sentir como si estuvieras caminando en un museo al aire libre. Por algo es conocida como la ciudad de las estatuas", según palabras de Luca.
Además de los sitios que menciona, este país es conocido por la extraordinaria fusión entre naturaleza y legado histórico que posee. Aunque pequeño en extensión, el país ofrece paisajes impresionantes y una rica herencia cultural, que abarca desde antiguas civilizaciones hasta la influencia otomana.
Eslovenia
Eslovenia es un lugar donde la naturaleza domina y ofrece un escape perfecto del bullicio de la vida moderna, además "es un país fantástico para la montaña y el senderismo, y sin duda una alternativa más económica que Suiza o Austria". Su diversidad paisajística, que va desde imponentes montañas hasta valles verdes, proporciona un ambiente ideal incluso para quienes buscan simplemente relajarse en medio de un entorno natural.
Este país, poco poblado y con un profundo respeto por su medio ambiente, es un paraíso para quienes aprecian este tipo de turismo, aunque Luca añade un dato a tener en cuenta: "recomiendo visitar Tallin, porque el casco antiguo parece una ciudad medieval con mercado. Me encanta".
Rumanía
Rumanía es un país envuelto en leyendas. Sus vastas regiones montañosas, llenas de bosques profundos y aldeas que parecen haber sido detenidas en el tiempo, le otorgan una atmósfera única. Y más allá de los castillos famosos, "tienen playas impresionantes, gente estupenda, ciudades fascinantes, comida increíble y, a menudo, son más asequibles", según palabras del propio Luca.
Bulgaria
Bulgaria destaca por la diversidad que se respira en su cultura y paisajes. Este país, en la intersección de Europa y Asia, ofrece una mezcla cautivadora de tradiciones que abarca desde su rica herencia ortodoxa hasta influencias otomanas, un país que conserva su identidad sin las distracciones del turismo masivo. Bulgaria es un país donde se puede sentir una conexión profunda con la naturaleza y su gente.
Albania
Albania es un país que aún mantiene un aire de aventura y descubrimiento, y un destino donde se puede disfrutar de la belleza del Mediterráneo sin una exagerada afluencia de turistas. Sus costas, montañas y aldeas rurales ofrecen experiencias auténticas, donde la hospitalidad es genuina y la vida sigue un ritmo más pausado. Albania es para aquellos que buscan algo distinto, lejos de lo convencional, y quieren descubrir la autenticidad mediterránea que se ha perdido en otros lugares.
Kosovo
Kosovo, uno de los países más jóvenes de Europa, y no solo es especial por su impresionante paisaje montañoso, sino también la amabilidad de su gente y la rica historia cultural que se respira en cada rincón. Las calles y las plazas están llenas de vida, donde la mezcla de influencias culturales y religiosas se siente a cada paso.
Serbia
Serbia es un país de contrastes, donde las tradiciones centenarias conviven con la energía de una nación moderna. Las ciudades están llenas de vida y creatividad, mientras que en las zonas rurales la naturaleza y la tranquilidad predominan. Aquí es posible explorar tanto la historia como la naturaleza, sin tener que renunciar a una vibrante vida urbana.