Otra de las Maravillas, el Taj Mahal, se va a ver más mimada a partir de ahora, y si acaso las visitas aumentan tras su coronación, como contrapartida puede que éstas estén más controladas. El gobierno indio se plantea restringir el número de visitantes para conservar toda la belleza del moumento sin que corra peligro.
Como ha sucedido con Machu Picchu, un equipo de técnicos expertos analizará el impacto que el elevado número de visitantes puede tener para el futuro del Taj Mahal. Dos millones y medio de visitas en 2006 y un millón y medio en la primera mitad de 2007 bien merecen algo de detenimiento para prevenir posibles deterioros.
El Servicio Arqueológico de la India ha anunciado que se estudiarán parámetros como la afluencia de turistas, la seguridad, la conservación y el ambiente. De este modo, el más famoso y espectacular monumento dedicado al amor probablemente perdure algo más en el tiempo.
Vía | La Vanguardia En Diario del viajero | Recomendaciones para visitar el Taj Mahal | Desveladas las nuevas 7 maravillas