¿Quién no ha visto alguna vez, aunque sea en la plaza o el parque de nuestro propio pueblo, a una persona rodeada de decenas de palomas a las que está dando de comer? Es una imagen muy habitual en ciertas plazas o parques de un buen número de ciudades turísticas. Como habitual empieza a ser también que las administraciones intenten poner freno a esta práctica, por el daño que los excrementos de estos animales infligen a los monumentos, aparte de los problemas que para la salud de las personas puede conllevar.
Es un problema de salud pública y conservación del patrimonio que, cada vez más, las administraciones intentan atajar. Contábamos aquí mismo hace unos días como en Venecia han decidido hacer frente a dicha situación prohibiendo en la Piazza San Marco la venta de comida para aves (gran negocio) echando mano del dicho popular, que reza que "la culpa no es del cerdo, sino de quién le da de comer". Sin embargo, en New York, ciudad también muy famosa por tener una colonia de palomas importante, están meditando una solución más drástica: multar a todos aquellos que den de comer a las palomas con 1000 dólares. Y el motivo o argumento esgrimido por las autoridades para explicar por qué meditan tal medida es el peligro para la salud pública y la poca efectividad y alto coste de la solución adoptada en Londres para echar las palomas de Trafalgar Square, en dónde han utilizado halcones sin mucho éxito.
Así que ya lo sabéis. Contemplar a las palomas en New York no tiene precio... a menos que decidas darle de comer, pues a lo mejor te tienes que rascar el bolsillo.
Vía | Gadling Foto | barcoder96 En Diario del Viajero | Guerra a las palomas de la Piazza San Marco