Leo en el diario español El Mundo un artículo basado en un estudio de la Universidad de Greenwich (Reino Unido).
Estos estudiosos han recabado información entrevistando a 2000 supervivientes de 105 accidentes aéreos, y de acuerdo a sus respuestas han podido establecer ciertas constantes en los casos con respecto a la ubicación que tenían en los vuelos accidentados, con respecto a los pasajeros que tuvieron menos fortuna que ellos.
Después de arduas y difíciles sesiones académicas han llegado a la conclusión que ...
Los asientos más seguros son los ubicados en las salidas de emergencia. (!)
La conclusión me parece más que obvia. Al igual que decir que los pasajeros ubicados en las dos filas inmediatas por delante y por detrás de las salidas de emergencia, tienen más posibilidades de salir con menor daño que los ubicados en filas más alejadas a las exits.
No encuentro nada esclarecedor que nos digan ahora que un asiento en el pasillo da mayor seguridad que uno en la ventanilla. Con una simple observación, y tratando de imaginar una situación real de emergencia, podemos concluir fácilmente que el pasajero del pasillo se levanta y sale, mientras que el de la ventanilla debe esperar por lo menos la salida de éste (si no hay un segundo pasajero en el asiento del medio) para después desenroscarse del rincón al que fue confinado y tratar de salir de allí lo más pronto posible.
Recordemos que muchas compañías low-cost nos asignan automáticamente un asiento en el momento del check-in, sin darnos la posibilidad de escoger por nosotros mismos. Y, como vemos, es una decisión que puede ser fundamental en el caso no deseado de sufrir un accidente.
Creo que el estudio sirve para ponerle números estadísticos a una realidad que cualquier pasajero puede corroborar, especialmente los que han vivido la angustiosa experiencia de una evacuación o un accidente.
No es un logro menor, si esas conclusiones estadísticas se volcaran en el diseño de aviones más seguros, confortables, fiables, con más salidas de emergencia (para que nadie esté demasiado lejos).
Un tema interesante en este "estudio" es el tema del tiempo que tarda un pasajero en evacuar un avión en emergencia. Según la teoría, deberíamos poder salir por los toboganes inflables que hemos visto en videos de seguridad, en tan sólo 90 segundos.
Sin embargo, la realidad cuenta otra cosa. Y es que la teoría se había olvidado del factor humano, solidario, del componente "pasajero". Es que en una situación de evacuación, los pasajeros tienden a ayudar a su compañero de viaje, especialmente si es un familiar o amigo. Por lo tanto el tiempo real es sensiblemente mayor.
Visto con nuestros ojos mortales y no tan eruditos, parece algo natural, comprensible. Entonces, ¿por qué los señores que diseñan los estudios y se supone que saben leer los resultados como nadie, se olvidan de la parte humana, de lo cotidiano, lo natural ?
Falta de perspectiva. O de sentido común.
Gracias a nuestro fiel lector, Nicolás, por acercarnos este artículo.
Vía | El Mundo Diario del Viajero | Fundas descartables para el asiento dle avión, Cojín inteligente para el asiento del avión,Soporte para usar el portátil en el avión, Miedo a volar, El libro para perder el miedo a volar que recomiendan las azafatas